La red ultrarrápida paneuropea podrá alcanzar velocidades de hasta 2 terabits por segundo entre dos puntos de la red principal, que se traduce en una transferencia de datos de hasta 100 Gbps para cada investigador.
En un post anterior hablábamos del acuerdo de colaboración suscrito por la Comisión Europea y Japón para trabajar conjuntamente en el desarrollo de conexiones a Internet de 100 Gbps, para crear la infraestructura necesaria para hacer frente al incremento previsto del tráfico de datos en un futuro próximo. Este proyecto viene a respaldar el objetivo común fijado por la Comisión Europea para reforzar la base científica europea con conexiones de 100 Gbps para investigación, es decir, redes 5.000 veces más rápidas que la velocidad media de banda ancha europea.
En este sentido, la Comisión Europea acaba de anunciar recientemente que la red GÉANT, la red superrápida paneuropea para la investigación que ayudó a descubrir el bosón de Higgs, podrá alcanzar velocidades de hasta 2 terabits por segundo entre dos puntos de la red principal gracias a una importante mejora introducida en el sistema. Esta mejora se traduce en un incremento de la capacidad de hasta 500 Gbps en toda la red principal, que en esta nueva fase de la red de alta velocidad conocida como GN3plus, dotará a más de 50.000 usuarios finales de más de 10 000 universidades, institutos de enseñanza superior, institutos de investigación, bibliotecas, museos, archivos nacionales, hospitales, etc., y más de 22.000 escuelas primarias y secundarias de una transferencia de datos a velocidades próximas a los 100 Gbps.
¿Por qué es tan importante mejorar las conexiones en el ámbito de la investigación? La respuesta es muy simple. La colaboración y el intercambio de datos entre científicos e investigadores de distintos países crece exponencialmente fruto de las frecuentes colaboraciones entre instituciones internacionales. Por tanto, las consecuencias en las estructuras de las TIC son más que evidentes, ya que los grandes proyectos en que participan socios de todo el mundo generan cantidades de datos importantes que requieren ser distribuidos y almacenados, para ser analizados y consultados de forma periódica.
La red GÉANT, pieza clave en el avance de Europa
La comunidad científica, la investigación y la educación tienen cada vez mayor presencia en entornos virtuales globales. Esta situación requiere a sus asociados una conexión fluida de alcance mundial. Por este motivo, la red GÉANT pretende promover la libre circulación de datos y conocimientos científicos por mediación de la conectividad y movilización de las comunidades científicas y educativas de Europa y de otras regiones del mundo.
Con la mejora de la velocidad de la red GÉANT, cofinanciada por la Unión Europea y por las redes nacionales de investigación y educación –NREN– de Europa, se proporcionará la capacidad necesaria tanto para disciplinas como la investigación sobre la física de partículas hasta las dedicadas a la resolución de desafíos como el envejecimiento de la población, el diagnóstico de enfermedades o el cambio climático.
La red GÉANT pretende garantizar una disponibilidad del 99,999 por ciento mediante sistemas de diagnóstico y resolución de errores de la red y potentes mecanismos de seguridad para detectar e impedir ataques malévolos. Todo ello mediante la financiación actual de 41,8 millones de euros de la Comisión Europea. Actualmente se ofrece conectividad con 65 países fuera de la zona euro, alcanzando el resto de continentes a través de las redes TEIN –Asia, Pacífico y sur de Asia–, EUMEDCONNECT –Mediterráneo–, RedCLARA –América Latina–, CAREN –Asia Central–, C@ribnet –Caribe– y UbuntuNet –África Austral y Oriental–, así como las redes norteamericana, china y japonesa.
Imágenes | vía Flickr –CACSA–