En el futuro, quizás no sea tan extraño pensar en los dispositivos móviles como las herramientas rutinarias de los profesionales médicos. Y es que ingenieros de California han logrado un accesorio portátil que, incorporado en un smartphone, podría revolucionar el diagnóstico médico.
La medicina es una de las disciplinas que más se está beneficiando de los avances tecnológicos. La creación de redes sociales específicas de profesionales sanitarios y pacientes o el desarrollo de aplicaciones móviles para la salud son sólo dos de los ejemplos más claros en que la sanidad es impulsada gracias a la innovación.
Una de las áreas más importantes en el campo de la salud es el diagnóstico médico. Los avances en este terreno permiten prevenir y tratar de forma más especializada las enfermedades. En el caso de la detección de algunos de los agentes causantes de estos síndromes, los avances tecnológicos ayudan a su aislamiento e identificación en etapas cada vez más tempranas, lo que a su vez facilita las terapias dirigidas a los pacientes.
¿Puede un smartphone cambiar la medicina?
En un mundo en el que vivimos rodeados de tecnología y dispositivos móviles, es normal ver cómo disciplinas tradicionales como la medicina pueden verse beneficiadas de las últimas innovaciones del momento. En particular, hoy queremos presentaros en Think Big un proyecto de la Universidad de California, que pretende revolucionar el diagnóstico médico mediante la utilización de un smartphone.
Con este propósito, los investigadores del área de ingeniería eléctrica y bioingeniería de la UCLA desarrollaron un dispositivo portátil que, una vez acoplado a nuestro teléfono, puede transformar un smartphone común en un sofisticado microscopio. Gracias a su idea, podríamos ser capaces de observar virus o bacterias (generalmente de un tamaño mil veces inferior al grosor de un pelo) con nuestro dispositivo móvil.
Su iniciativa, publicada en la revista ACS Nano, abre la puerta a la creación de una nueva rama científica, la futurista microscopía con teléfono móvil. Y es que aunque parezca un proyecto de ciencia ficción, el dispositivo desarrollado, que pesa alrededor de 200 gramos, funciona.
La idea del equipo de Aydogan Ozcan podría suponer una ayuda fundamental en el campo de la biomedicina. Pero es que además su proyecto podría ser rentable en el despegue de la nanotecnología, un campo de reciente creación muy interesante desde el punto de vista innovador y tecnológico, ya que también han conseguido observar nanopartículas.
¿Se imaginan un futuro en el que los médicos pudieran observar con su smartphone un determinado virus o una bacteria específica? El proyecto de Ozcan y sus colaboradores revolucionará, sin lugar a dudas, el diagnóstico médico, al acoplar este sistema portátil en los dispositivos móviles tan usados hoy en día. Quizás también hayan logrado una buena forma de acercar el cuidado de la salud a las regiones menos favorecidas.
Y es que nunca la tecnología estuvo tan cerca de ayudar a la medicina. Probablemente en el futuro centros médicos y hospitales vean cómo este innovador avance pase a ser una herramienta de rutina. El diagnóstico médico y el tratamiento de los pacientes se verán beneficiados de este logro de los investigadores californianos.