El español Óscar Viñals conceptualiza su visión del futuro de la aviación comercial. Sky Whale es una aeronave que aprovecha los últimos avances tecnológicos para superar en sostenibilidad, capacidad y autonomía a los modelos actuales
El espacio aéreo está cada día un poco más congestionado. El aumento del número de viajeros en los países avanzados y en vías de desarrollo sigue creciendo año a año. Las últimas estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) indican que para el año 2017 el número de pasajeros que se suban a un avión será de 3.910 millones de personas. Esto es 930 millones más de pasajeros que en el año 2012.
Estas cifras tienen consecuencias, tanto en la gestión del espacio aéreo internacional como en la contaminación generada por las propias aeronaves. En 2009 la estimación sobre la aportación de la aviación al efecto invernadero estaba en un 3,5% aproximadamente (por emisiones de CO2 principalmente).
Lo mismo ocurre con la congestión de aeropuertos y del espacio aéreo. Poder mover a tantos millones de pasajeros se requerirá, como es lógico, de más aviones. El periódico The Guardian para celebrar el centenario de la aviación ha preparado una web donde se puede ver el tráfico aéreo mundial en tiempo real.
Es por estas razones que en el blog Think Big damos la bienvenida a conceptos como el publicado por Óscar Viñals, quien, como diseñador y aficionado a la aeronáutica, ha publicado numerosos conceptos sobre futuras aeronaves.
Sky Whale es un cambio disruptivo en la aeronáutica
Sky Whale destaca por su innovador diseño y la búsqueda de soluciones a los problemas anteriormente planteados. Según indica Óscar en la web donde presenta Sky Whale, su avión iría equipado con las últimas tecnologías (algunas todavía están por llegar) como paneles cerámicos, compuestos de fibra, nanotubos de carbono o cableado de fibra óptica, doble fuselaje, “active wings” o ventanas de realidad virtual para los pasajeros.
El sistema de alas activas o “active wings” permitiría redirigir el flujo de aire y las turbulencias al tiempo que producurá energía eléctrica a través de los cuatro motores híbridos. La disposición de las alas y su arquitectura que llaman a primera vista la atención están separadas del fuselaje del avión como medida de seguridad. De manera que ante un hipotético accidente las alas podrían auto romperse para reducir el daño en la sección de pasajeros, con lo que superaría a los modelos actuales en cuanto a seguridad.
El concepto de Óscar Viñals alcanzaría una capacidad de 755 pasajeros aproximadamente, que estarían colocados en tres pisos: la primera clase en el más alto y con vistas del cielo gracias a las ventanas de realidad virtual; la business class en el piso intermedio y la clase turista en la planta baja. Óscar plantea asientos amplios en todas las clases para poder disfrutar de los viajes de larga distancia con mayor comodidad.
Comparado con las aeronaves actuales, los sistemas que usaría Sky Whale supondrían una reducción del consumo de carburante, de las emisiones de gases contaminantes, de 1/8 del ruido emitido y un aumento de la autonomía.
Imágenes Behance