El fabricante Mark Forg3D ha mostrado al público la primera impresora 3D de fibra de carbono, un material que sale de su boquilla como lo hace el plástico en otros modelos.
Cada vez son más los materiales que acoge la impresión 3D, las máquinas están ganando versatilidad y, aunque continúan siendo los más populares, los plásticos ABS y PLA ya no son la única base para la fabricación casera. Pero no deja de sorprender hasta dónde puede llegar esta tecnología cuando un nuevo anuncio abre todavía más las puertas a la innovación. En este caso se trata de la primera impresora 3D de fibra de carbono, un material fuerte y ligero con el que se construyen desde piezas de cohetes hasta los vehículos de Fórmula 1.
La fibra de carbono se une a otros materiales diferentes al plástico que ya pueden utilizar las impresoras 3D. La madera, el nailon o el papel constituyen alternativas que permiten fabricar objetos con otras características, más enfocadas a la decoración o a objetivos específicos. Incluso el cemento se ha consolidado como material para estas máquinas, de hecho la compañía Contour Crafting emplea una masa sucedánea de hormigón para imprimir casas en 3D; afirman que pueden construir una casa en menos de un día.
En esta misma línea, el fabricante Mark Forg3D ha anunciado, en la Solidworks World 2014 de San Diego, su impresora 3D de fibra de carbono, la Mark One. La compañía ha señalado que los objetos que su máquina puede crear son 20 veces más rígidos (soportan esfuerzos sin deformarse) y cinco veces más fuertes (su resistencia a romperse o deteriorarse) que los fabricados con plástico ABS.
La Mark One también puede usar otros materiales, como filamento de nailon o ‘plástico PLA low cost’, como lo ha denominado la compañía. Sin embargo, es la fibra de carbono el material que concede a esta impresora 3D su originalidad. Con él se pueden crear objetos de una gran robustez y ligereza, no en vano se desarrolló pensando en la industria aeroespacial. La máquina estará disponible a partir del mes de marzo para reservar unidades a un precio de 5.000 dólares.
La fibra de carbono tiene propiedades similares a las del acero, pero su peso está más cercano a la madera o al plástico, además es un gran conductor térmico, con lo que se utiliza como aislante. Aparte de en la industria aeroespacial, también se utiliza en vehículos y en el sector deportivo, donde ligereza y fuerza son cualidades importantes.
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