Talentum Schools y la NASA ofrecen a los estudiantes la oportunidad de trabajar en el diseño, la construcción y el lanzamiento de experimentos científicos y tecnológicos en nanosatélites.
Nanosatélites. Alguno de vosotros no habrá oído nunca antes este término. Otros quizá sí. Los nanosatélites son responsables, en la actualidad, de una revolución silenciosa en el seno de la industria espacial. Gracias a estos dispositivos ahora son posibles nuevas aplicaciones científicas, tecnológicas y comerciales a un precio mucho más reducido que el de los satélites tradicionales. Y no sólo eso, el tiempo de desarrollo es también considerablemente menor. Además, el uso de constelaciones de nanosatélites permitirá, en un futuro próximo, equiparar, de alguna manera, los potenciales de ambos tipos de dispositivos.
Son muchos los experimentos, o cargas útiles, que ya se están desarrollando para nanosatélites y que, en un futuro no muy lejano, tendrán un impacto importante en la sociedad. Desde el estudio del efecto a largo plazo de la radiación cósmica en el cerebro humano para evaluar los efectos de un viaje tripulado a Marte, hasta experimentos de ciencias de la vida o astronomía. Equipos de telecomunicaciones y sensores capaces de monitorear plagas agrícolas, fenómenos meteorológicos, incendios forestales o seguridad fronteriza, son otras de las muchas aplicaciones del uso de nanosatélites.
Normalmente el acceso a estás tecnologías está limitado a unos pocos privilegiados. Sin embargo, es importante facilitar el acceso a las mismas a las próximas generaciones de científicos e ingenieros. En esto es en lo que trabajan Telefónica Talentum Schools, NASA Florida Space Grant Cosnsortium y SATLANTIS, con su último proyecto educativo conjunto. El programa SATLAB nace como una iniciativa piloto con el objetivo de que estudiantes de instituto de España y Florida tengan acceso al diseño, la construcción y el lanzamiento de cargas útiles científicas o tecnológicas en nanosatélites.
SatLab, una buena oportunidad
La iniciativa consiste en un curso que tendrá lugar durante la primavera de 2014 en Madrid y Barcelona. Durante esta etapa los estudiantes aprenderán, junto a sus compañeros, el tipo de retos a los que se enfrentan científicos e ingenieros cuando desarrollan cargas útiles para nanosatélites.
¿Cómo afectan al lanzamiento las condiciones atmosféricas? ¿Qué limitaciones de peso y tamaño tiene la carga útil? ¿Qué tipo de sensores pueden incorporarse en el experimento? ¿Cómo se establece una comunicación segura con el experimento una vez lanzado? ¿Pueden diseñarse experimentos con insectos? Todas estas preguntas y otras muchas encontrarán respuesta durante el curso. Además, los estudiantes españoles trabajarán en equipos mixtos con estudiantes de Florida con el fin de completar el diseño teórico de un experimento espacial viable de ingeniería, ciencias de la vida o ciencias físicas.
Todos los diseños presentados serán evaluados por un comité de expertos que, teniendo en cuenta su creatividad y originalidad, seleccionará un equipo para participar en un laboratorio espacial en Florida. Durante el mismo, el equipo ganador tendrá la oportunidad de construir y lanzar al espacio su propio experimento en las proximidades del NASA Kennedy Space Center.
La iniciativa no sólo permite el acceso a nuevas tecnologías a adolescentes interesados, sino que enfatiza también la importancia que tiene hoy en día la colaboración internacional a la hora de desarrollar proyectos científicos y tecnológicos, convirtiéndose en un proyecto pionero en su rango y destinado a tener un impacto constructivo y positivo en todos sus participantes.
Imagen NASA