El exoesqueleto impreso en 3D consiste en un armazón robótico que cubre las piernas y sube hasta la mitad de la espalda
Amanda Boxtel lleva 12 años en silla de ruedas tras un accidente de esquí que le produjo una parálisis de cintura para abajo. Hace poco ha tenido lugar un acontecimiento destacado en su vida: después de todo este tiempo ha podido dar unos pocos pasos de nuevo. Con ayuda de unas muletas, eso sí, y sobre todo gracias al exoesqueleto que han construido entre Ekso Bionics y 3D Systems, el especialista en impresión 3D.
El dispositivo aún está en una fase primitiva y Amanda ha sido la primera en probarlo. En una demostración que la organización académica Singularity University llevó a cabo en Budapest, Hungría, la mujer se puso en pie y echó a andar, con pasos robóticos pero firmes. Las ovaciones del público, primero cuando se levantó de la silla y después en el momento en que empezó a caminar, acompañaron a la sonrisa de Amanda durante la demostración.
Este exoesqueleto impreso en 3D con la tecnología de 3D Systems está hecho a medida de Amanda, con el fin de que se ajuste a cada curva y cada detalle de su cuerpo. La precisión se ha logrado escaneando con tecnología avanzada el cuerpo de Amanda. A partir de ahí se ha construido el armazón y posteriormente Ekso Bionics ha integrado los propulsores y el sistema de control dando lugar al resultado final.
Se trata de un trabajo conjunto, en el que Amanda ha colaborado estrechamente con los técnicos de 3D Systems y los de Ekso Bionics para hacer un exoesqueleto a medida, con el fin de aumentar al máximo su rendimiento. El hecho de que el exoesqueleto esté impreso en 3D facilita su fabricación, aunque no se puede decir que esta sea algo casero.
La impresión 3D ha demostrado ya un gran potencial en el campo de la medicina, desde la producción de implantes biocompatibles hasta la reconstrucción facial en un paciente, pasando por la creación de cultivos celulares, lo cual tendría utilidad para trasplantes. El abaratamiento que permite esta tecnología y el abanico de posibilidades que abre constituyen un salto hacia delante en distintos campos, muchos de ellos tienen que ver con la electrónica, pero también la medicina está notando el efecto de las impresoras 3D. Cada vez son más los investigadores médicos que exploran las oportunidades que les ofrecen.
Imagen: 3D Systems