La información que se esconde tras los tuits que se escriben a diario y que parecen inofensivos, sirve para evitar que se cometan ciertos delitos
La predicción es una de las ansiadas cualidades que buscamos en la tecnología. Si nuestros dispositivos son capaces de anticipar nuestro comportamiento prestarán un servicio más eficaz; si el GPS prevé que habrá un atasco en una ruta tomará otra para nuestro propio beneficio.
No siempre nos damos cuenta de la diferencia que marcan estos pequeños detalles; cuando más llaman la atención las predicciones es cuando se hacen a gran escala, como las climáticas, las que prevén la variación de la demografía o el resultado de unas elecciones.
Y Twitter es una fuente de información inmensa para hacer descubrimientos variados. El Instituto Tecnológico de Massachusetts demostró que se podían predecir grandes acontecimientos sociales o políticos en base a los tuits que publicaba la gente. Un estudio realizado en torno al Golpe de Estado de 2013 en Egipto reveló que la actividad en la red de microblogging puede ser un indicador del comportamiento futuro de la colectividad.
En este caso los investigadores también se han basado en Twitter para llevar a cabo sus pesquisas (nunca mejor dicho), centrándose en acciones menos globales. Un equipo de científicos de la Universidad de Virginia ha observado que los mensajes publicados en la red social permiten predecir delitos.
Te vas de vacaciones y decides tirar de Wi-Fi ajeno «by the face»… A algún «listo» le va a pillar el toro si el atacado decide ser intruso
— Policía Nacional (@policia) abril 18, 2014
Analizaron tuits de la ciudad de Chicago geolocalizados en ciertos barrios para llevar a cabo el estudio. El resultado que observaron es que Twiter puede ser útil para predecir entre 19 y 25 tipos de delitos. Este método es sobre todo certero en lo que se refiere a acoso, robos e incluso asaltos, si bien no resulta tan acertado para dar con crímenes como secuestro o incendios provocados.
Ni qué decir tiene que la gente normalmente no tuitea sobre las tropelías que va a cometer, pero el conjunto de sus mensajes puede contener información indirecta sobre actividades asociadas a cierto tipo de delitos. Los usuarios publican sobre su rutina diaria en la red social y ésta puede ser indicadora de necesidades, deseos, miedos o amenazas, pero sobre todo de comportamientos.
Los científicos comprobaron que si un grupo de usuarios tuitea sobre emborracharse, en su zona se cometen delitos asociados a este tipo de comportamiento. Para descubrir esto es necesario poner en común toda la información recogida de los mensajes en Twitter e introducirla en un algoritmo que reconoce patrones y concluye una predicción. Aunque para que el resultado sea preciso hay que apoyar el software con un historial informativo que pueda servir como referencia.
La idea de aplicar técnicas de big data sobre información desestructurada con el fin de prevenir crímenes no es nueva. Exploraciones anteriores han permitido identificar patrones y vigilar la variación de determinados factores para finalmente predecir si está a punto de cometerse un delito.
Imagen: west.m
