Reciclar las baterías de coche es un gran alivio para el medio ambiente y ahora se puede hacer produciendo energía solar.
Los avances técnicos en el mundo de la automoción plantean un problema: reciclar las baterías de coche. Hasta ahora las baterías de plomo y ácido que utilizan los vehículos se destinaban a fabricar otras nuevas, pero la tecnología de ion-litio está abriéndose camino, lo que deja al plomo –un elemento altamente contaminante– sin opción de reciclaje. Se impone una vuelta de tuerca y esto es precisamente lo que han ideado los ingenieros del MIT, quienes han probado a aprovechar los residuos para fabricar paneles solares.
El estudio del equipo del MIT ha aparecido en la publicación Energy and Environmental Science y explica cómo se pueden construir paneles solares con una eficiencia significativa reutilizando baterías de plomo y ácido. De esta forma los investigadores aseguran que se preserva el medio ambiente, al tomar el plomo para la fabricación de placas solares. Una vez que este elemento se ha transformado se puede volver a reutilizar para un nuevo panel de manera tan sencilla como se reciclan las baterías de coche.
La construcción de paneles solares con plomo no es nueva. Anteriormente ya se había demostrado que es posible fabricarlos con este material obteniendo una eficiencia superior al 19%, lo que quiere decir que el sistema convierte este porcentaje de luz solar en electricidad. La cifra es similar a la que despliegan los de silicio, el elemento que se usa tradicionalmente. En el siguiente vídeo se detalla el proceso de producción.
https://www.youtube.com/watch?v=X3omqERE1AA
La novedad de la investigación consiste en que ahora se ha comprobado que el plomo reciclado –por ejemplo de baterías de coche– también sirve para fabricar paneles solares. De hecho, con una sola batería se pueden construir placas para alimentar a 30 hogares.
Otra de las ventajas competitivas que tienen estos paneles solares es que son más baratos y fáciles de fabricar que sus homólogos de silicio. La eficiencia de estos sigue siendo algo superior, pues se encuentra entre el 20% y el 25%, pero los parámetros no están tan alejados. El aspecto esperanzador respecto a este campo es que solo en un par de años la eficiencia de las placas de plomo ha dado el salto al doble dígito, mientras que los tradicionales de silicio han tardado décadas en obtener su mejor rendimiento.
Imagen: Brewbooks
