La capacidad y la eficiencia de los paneles solares se va deteriorando con el paso de los años, pero es posible que ese deterioro sea menor al que se pensaba.
Los fabricantes de paneles estiman que los paneles tienen una vida útil de entre 20 y 40 años. Unos paneles instalados en Francia en 1992 demuestran que, al parecer, los paneles son más longevos de lo que creíamos: llevan 31 años instalados, y aún funcionan al 79% de su capacidad.
La vida útil de los paneles solares es más alta de lo que se pensaba
La vida útil de los paneles solares es una de las cuestiones que más preocupan a los usuarios que deciden instalarlos. El alto precio de esta tecnología exige eficiencia, durabilidad y también un ahorro importante (si no del 100%) en energía.
A lo largo de los años, estas piezas se van deteriorando y perdiendo tanto la capacidad de captación de energía, como la de almacenamiento. Cuando el porcentaje de captación llega a niveles que no permiten abastecer la casa o edificio al que están asignados, no queda más remedio que reemplazar estos paneles, con el coste que esto supone.
La vida útil de un panel solar es, por tanto, un factor decisivo a la hora de instalar esta tecnología, ya que afecta directamente a los beneficios que obtendremos. Los fabricantes aseguran un rendimiento óptimo de las placas solares entre 20 y 40 años, dependiendo de la marca y la calidad. Se estima que los paneles solares pierden un mínimo de eficiencia del 0,5% cada año, un porcentaje que puede aumentar hasta un 1,5%, e incluso más, si las condiciones atmosféricas son muy desfavorables o el cuidado no es el adecuado.
El panel de 1992 que conserva un 79% de su capacidad
En 1992, una asociación Francesa sin ánimo de lucro llamada Hespul, conectó a la red un pequeño panel solar llamado Phébus. En 2012 se comprobó su capacidad de funcionamiento, que estaba al 91,7%, lo que significa que perdió tan solo un 0,41% de su capacidad cada año.
A día de hoy, 31 años después de su instalación, este panel funciona al 79% de su potencial inicial. Esto significa que, aunque la industria considera tan solo los primeros 25/30 años de los paneles como su vida útil, en realidad tiene una durabilidad bastante superior a ese tiempo.
Otros estudios revelan tasas de degradación media de los paneles que se encuentran entre el 0,36% y el 0,75% al año. Estos números significan que esta tecnología es altamente viable durante muchos años.
Cómo asegurar la eficiencia de los paneles solares
Para asegurar la máxima eficiencia en el funcionamiento de las placas, lo primero es asegurarse de que su colocación sea óptima. Debemos tener cuidado con la inclinación, la orientación y las sombras. La orientación más adecuada es hacia el sur, para que puedan recibir el mayor número de horas de sol directo. Es muy importante que a lo largo del día no se formen sombras sobre los paneles, ya que sin luz directa estos cesarán la recogida de energía.
Otro factor clave a tener en cuenta es el mantenimiento. Lo cierto es que los paneles solares no exigen mucho mantenimiento más allá de la limpieza. La recomendación es limpiarlos dos veces al año, en primavera y en otoño, ya que una superficie sucia disminuye hasta en un 15% la recogida de energía.
Las limpiezas deben hacerse a primera hora de la mañana, con el panel fresco. Hay que limpiarlos de forma suave, con productos que retiren el polvo, y secarlos después con un trapo que no deje residuos. Las limpiezas no deben hacerse en días de viento intenso, lluvia o nieve. Cuando estemos limpiando, además, debemos fijarnos si existe algún daño, grieta o rotura, y contactar con el servicio técnico si ese es el caso.
Factores que afectan a la vida de las placas solares
Además de la suciedad, hay otros factores que afectan a la vida y la eficiencia de nuestras placas, uno de ellos, ya mencionado, los posibles daños como rayaduras o golpes. Estas fisuras o microfisuras pueden afectar al rendimiento, dependiendo de su tamaño o la zona en la que se encuentren.
El clima también es un factor fundamental a la hora de calcular la vida útil de los paneles. Está claro que si queremos que sean eficientes, necesitamos bastantes horas de sol, pero hay otros factores ambientales que pueden acelerar su degradación. Si estás en una zona en la que las temperaturas sufren grandes fluctuaciones, con temperaturas muy altas por el día y muy bajas por la noche, vas a tener que comprobar el nivel de degradación de las placas con más asiduidad.
De igual manera, si la zona enfrenta fenómenos atmosféricos como el granizo, grandes ráfagas de viento o lluvias muy fuertes, habrá que comprobar el estado de los paneles de forma regular, en busca de daños. También debemos prestar especial cuidado a las placas colocadas en zonas con mucha humedad, por ejemplo, las cercanas a la costa.
¿Las placas solares son realmente sostenibles?
Sabiendo toda esta información, podemos preguntarnos, ¿es un método de producción de energía realmente sostenible? La respuesta corta es: sí.
Empecemos por el principio, con su producción. Las placas solares están creadas con un material llamado silicio. Su obtención no es un problema, ya que es el segundo elemento químico más abundante en la tierra, después del oxígeno.
Por otro lado, el tiempo promedio de recuperación de la energía que se utiliza para su creación es de 3 a 6 años, dependiendo de su tamaño y método de construcción. Es decir, en un máximo de 6 años, obtenemos energía limpia.
Teniendo en cuenta el tiempo medio de vida útil de los paneles solares, con ellos se obtendrán entre 15 y 35 años de energía 100% verde. Si atendemos a los nuevos datos, como el de los paneles franceses, ese tiempo se incrementa incluso más.