Son varios los tipos de crowdfunding que existen hoy en día, desde la donación desinteresada hasta el préstamo con interés, pasando por otras opciones intermedias.
Cuando sale a relucir la palabra crowdfunding todo el mundo piensa en plataformas como Kickstarter o Indiegogo. Pero hay más opciones aparte de las que ofrecen estas pistas de despegue online. Al fin y al cabo crowdfunding significa financiación, colectiva, es cierto, pero no deja de ser una forma de financiar un proyecto. En lugar de haber un inversor o unos pocos hay muchas personas que aportan pequeñas cantidades. El concepto parte de que la unión hace la fuerza y de que no importa tanto cuánto dinero se ponga sino cuántas personas pongan dinero.
El éxito de Kickstarter, que el pasado año ya superó los 100.000 proyectos inscritos, da una idea limitada de lo que es la financiación masiva. Al tratarse de una plataforma tan popular da la sensación de que su método más extendido es sinónimo de crowdfunding. Además, también es el utilizado por la mayoría de usuarios de los otros sitios principales de crowdfunding.
Sin embargo, existen otros tipos de crowdfunding. A continuación detallamos las diferentes formas de financiar un proyecto recurriendo a una aportación colectiva
Reward based crowdfunding
Dentro de los tipos de crowdfunding es el más común. Es el que ha hecho populares a Kickstarter, Indiegogo o Goteo. A cambio de las aportaciones al proyecto se ofrecen recompensas. Si la cantidad aportada es pequeña puede bastar con un agradecimiento personalizado, aunque también hay quienes envían material de merchandising relacionado con el proyecto. Cuando la cifra es más elevada los fundadores pueden ofrecer el propio producto que están intentando crear o la utilización del futuro servicio, si es este el caso.
Donation based crowdfunding
En este caso no existe recompensa de ningún tipo. Aquí se trata de la donación desinteresada, algo que para nada es nuevo. Los proyectos que suelen utilizar esta forma de financiación suelen tener un fondo solidario y estar alejados del mercado comercial. Un ejemplo de este tipo es la iniciativa que han llevado a cabo Bill Gates y el escritor John Green para expandir el acceso al agua potable en Etiopía, que recaudó más de 200.000 dólares.
Equity based crowdfunding
La financiación se establece en este caso como una forma de entrar en la empresa. Cada uno de los que aporta obtiene una participación en la empresa gestora del proyecto. De facto, los micromecenas se convierten en microinversores, con derechos sobre una parte de los beneficios. Para gestionar esta figura es necesario clarificar una estructura previamente, donde se establezca qué tipo de participación tendrá cada uno en función del dinero aportado, así como qué parte de la empresa se reservan los fundadores.
Lending based crowdfunding
De los cuatro tipos de crowdfunding que existen este es el que más se acerca a la función de los bancos. En definitiva se trata de micropréstamos y como tales, los creadores del proyecto tienen que devolverlos con un cierto tipo de interés.
Imagen: LendingMemo