El ciclo de teatro robótico, coordinado por Caleidoscopio y la Universidad Miguel Hernández, enseña a jóvenes estudiantes a aprender a programar de forma original.
Con el lema «Programa tu obra», divulgadores científicos de elCaleidoscopio, con el apoyo de la Universidad Miguel Hernández, han enseñado a estudiantes a aprender a programar mediante obras de teatro robótico. En la segunda edición han participado 50 institutos de educación secundaria de Alicante y Murcia.
Este proyecto educativo nació con el objetivo de fomentar la informática, la robótica y el teatro. Para conseguirlo, los alumnos participan en diferentes talleres de programación, arte y robótica, en los que aprenden a manejar los robots humanoides fabricados por la compañía Aisoy.
Los jóvenes son divididos en diferentes grupos de trabajo, encargándose así de escribir una pequeña historia que implementarán mediante el uso del lenguaje de programación Scratch. Los robots se convierten en los actores y actrices de una obra de teatro diseñada por los propios estudiantes.
En esta segunda edición, apoyada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), participaron más de 2.500 estudiantes. Al mismo tiempo que escribían un guión de teatro adaptado a los robots, los alumnos pudieron aprender a programar con un lenguaje sencillo como Scratch.
Al mismo tiempo, los profesores también tuvieron la oportunidad de familiarizarse con la programación. De este modo, los docentes conocían el lenguaje Scratch y se lanzaban a aprender a programar junto con sus estudiantes, lo que facilitaba la enseñanza y la preparación de los guiones de teatro.
Esta original propuesta, dirigida a jóvenes de entre 12 y 16 años, contó también con el apoyo de 20 ayuntamientos de Alicante y Murcia. En palabras del promotor Ricardo Domínguez, el proyecto «acerca a los chavales a entornos de trabajo multidisciplinares en edades tempranas». La combinación de arte, tecnología y robótica para aprender a programar es una oportunidad muy interesante de hacer divulgación de manera diferente.
Como ya hemos comentado en varios ocasiones en Think Big, aprender a programar es uno de los retos futuros en educación. El ciclo de teatro robótico se une así a otras iniciativas originales como el kit de bq o videojuegos como CodeSpells, que facilitan que los más jóvenes conozcan diferentes lenguajes de programación.
Imágenes | Strelka (Shutterstock), Fundación Everis