Con estos consejos sobre dónde colocar el router se exprimirá al máximo el rendimiento de las redes inalámbricas.
Tras muchos años en desarrollo -y uso-, no se puede decir que la tecnología Wi-Fi esté verde. De hecho, pese a haber alcanzado cierta madurez, la Alianza Wi-Fi no deja de brindarle mejoras, estando la última de ellas encaminada al bajo consumo necesario para los ecosistemas del Internet de las Cosas. Pese a su largo recorrido, muchos usuarios se siguen enfrentado a problemas de poco alcance de la red, lo que genera que en casas medianas con obstáculos sea prácticamente imposible tener conexión sin ciertos trucos. Si te enfrentas a una situación así, seguro que estos consejos sobre dónde colocar el router ayudan.
Lo primero que hay que saber es que los milagros no existen. Con esta guía se puede conseguir cierta mejoría, pero si el problema es severo, el consejo general es o bien adquirir repetidores, o bien probar con PLC inalámbricos, que de funcionar bien con nuestra red eléctrica, pueden ser la solución definitiva. Pero pasando al caso que nos ocupa, la cuestión sobre dónde colocar el router, la primera respuesta es: depende. Depende, obviamente, de nuestra casa.
En el primer caso, supongamos que contamos con una vivienda con planta baja y planta primera. La indicación primera sería colocar el router en un punto central de la primera planta, siempre que sea posible. Si nuestra casa sólo tiene una planta, como ocurre en la mayoría de pisos, el consejo también es situarlo centrado, ya que así llegará por igual (si los obstáculos son similares) a todas las zonas.
También es interesante saber dónde colocar el router en lo que se refiere a altura. Lo mejor es situarlo relativamente alto, sobre una mesa o escritorio, ya que se aumentará la señal en esa planta. No menos importante resulta la posición en que coloquemos la o las antenas, en caso de que nuestro router permita moverlas. En routers que las tengan fijas o integradas, este consejo valdrá si calculamos la posición en la que están emitiendo ondas.
En general, la recomendación es situarlas en vertical, es decir, a 90º. En el caso de que no llegue bien a la primera planta, lo ideal puede ser situar una a 90º y la otra a 45º. De esa manera, se asegura más potencia de envío hacia el suelo y el techo. Esto se debe a que las ondas se emiten con más potencia hacia los laterales, como se aprecia en la imagen.
Otro asunto importante, más allá del lugar de colocación del router, son los obstáculos. Aunque normalmente no depende del usuario controlarlos dado que el control sobre los elementos de la casa es limitado, siempre que sea posible eliminar del paso de las ondas objetos como planchas metálicas, se ganará potencia gracias a la eliminación de los puntos muertos que generan al no dejar pasar las ondas.