Una startup española desarrolla un dispositivo capaz de evitar ahogamientos en piscinas mediante el envío de señales bluetooth.
España desborda talento. Cada vez son más las startups enfocadas a buscar soluciones tecnológicas que cubran necesidades sociales. Inteligencia Artificial para mejorar la atención al cliente, genómica personal, avances en robótica enfocados a la medicina o servicios biotech.
Una de las principales causas de muerte en nuestro país durante el verano es el ahogamiento. De hecho, un total de 375 personas han perdido la vida este año. Por ello, la startup valenciana “Nothingbutnet”, vinculada al Parque Científico de la Universidad de Valencia, ha desarrollado un dispositivo de señal bluetooth capaz de evitar ahogamientos en piscinas. Su nombre es “Nagi” y salió a la venta en Agosto de 2017 tras una compleja investigación de un año en la piscina municipal de Paterna (Valencia).
¿Cómo funciona este dispositivo? En primer lugar, “Nagi” requiere la instalación de un conjunto de localizadores que rodean la piscina, así como la colocación de emisores con señal bluetooth en el gorro o gafas del nadador. La tecnología de “Nagi” es capaz de medir el tiempo que la persona pasa sin moverse y, una vez detectado el tiempo máximo que un nadador puede permanecer así, el dispositivo envía una señal de alerta al socorrista mediante un smartwatch o una tablet.
“El umbral de la alerta dependerá del riesgo del grupo de población. Se puede detectar la sumersión del cuerpo desde el primer segundo y se activará una alerta de carácter visual y auditiva, tanto en el reloj del socorrista como en la tablet”, explica el CEO de Nothingbutnet, Javier Bosch.
Económico, sencillo y rápido
Se trata de un dispositivo más económico que otros lanzados al mercado enfocados a la misma causa y, además, fácil de instalar. “Sólo requiere cinco noches de trabajo y no es necesario vaciar la piscina. El tiempo de detección es más rápido, los sistemas anteriores requieren que la persona se hunda y se vaya al fondo, lo que ocurre en unos 30 segundos”, asegura Javier Bosch.
Además, el dispositivo es capaz de detectar, no sólo hundimientos, sino cualquier tipo de interrupción extraña en el movimiento. “Salva la vida y, además, tiene un uso motivador y divertido, puesto que proporcionará información de lo que has nadado, datos que los otros sistemas de detección de ahogamiento no facilitan”, ha asegurado.
Esta nueva tecnología tiene un precio aproximado de 25.000 euros anuales para una piscina de 25 metros de largo. Varios municipios ya han manifestado su interés, pues el ahogamiento es una de las causas que más preocupan durante el periodo estival.
Empresas como Telefónica apuestan por la creación de startups que busquen soluciones tecnológicas a necesidades sociales. Por ello, cuenta con varias plataformas como Wayra de Open Future_, o Talentum Startups, un programa de becas creado para ayudar a estudiantes que quieran mejorar la sociedad a través de la tecnología.
La tecnología salva vidas y cada vez son más los dispositivos que ayudan a mejorar la sociedad.