La agricultura, el próximo desembarco de las apps

España es uno de los países con mayor penetración de smartphones, además de un país emergente y con grandes expectativas en el sector de desarrollo de apps. El mercado y desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles se ha extendido a muchos ámbitos de la vida moderna asociados, principalmente, a entornos predominantemente urbanos y dirigidos a un sector de población más familiarizado con las nuevas tecnologías.

Nadie duda del potencial que tiene el Internet móvil en un mundo cada vez más interconectado, con una gran oferta de aplicaciones móviles, dirigidas a particulares, profesionales y empresas, que se han introducido en nuestra vida diaria como herramientas de trabajo y también de ocio. En cambio, el sector primario estrechamente vinculado al ámbito rural, permanece al margen de estas tecnologías, además de contar con una oferta de apps insignificante. Pero al igual que ocurre en los entornos urbanos, el uso de la conexión vía satélite, de la geolocalización o la realidad aumentada, podrían ofrecer un abanico de posibilidades y herramientas útiles para mejorar el rendimiento del trabajo y ahorrar miles de euros a los profesionales de la agroganadería y la pesca.

En un sector vital para nuestro país como el agrícola, el ganadero o el pesquero, la implementación del Internet móvil y el uso de aplicaciones especializadas, podría suponer una vía para mejorar la productividad, agilizar la gestión con proveedores y consumidores y optimizar los recursos disponibles. Aunque cabe señalar que, lamentablemente, la oferta de aplicaciones orientadas a estos profesionales de la agricultura, la ganadería o la pesca es bastante escasa.

Entre los países pioneros en el desarrollo de apps orientadas al sector rural, encontramos a Estados Unidos y Reino Unido, que cuentan con varias aplicaciones para que agricultores y ganaderos dispongan de herramientas específicas que mejoren la producción y faciliten el contacto con clientes y consumidores. Gracias a las nuevas tecnologías y a la extrapolación de las herramientas disponibles, del ámbito urbano al rural, es posible controlar, desde el móvil de agricultores y ganaderos estadounidenses, la distribución de fertilizantes en las cosechas con la aplicación Spray Guide, o monitorizar en tiempo real la información del campo y facilitar el contacto con los consumidores con Mobile Farm Manager. Por otro lado, la compañía Bayer ha desarrollado en Reino Unido varias apps como Bayer Weed Spotter, orientadas a la gestión de semillas y a la monitorización del estado de los cultivos a través de los dispositivos móviles.

En el caso de España, la oferta de aplicaciones orientadas al sector primario brilla por su ausencia y nos queda un largo camino por recorrer. Tan solo encontramos Agroguía, una aplicación creada por un joven equipo de desarrolladores que permite optimizar el uso de fertilizantes y distribuirlos de forma homogénea con el tractor.

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Muchas de las aplicaciones de las que disponemos habitualmente en la ciudad utilizan conexiones vía satélite, GPS, sistemas de geolocalización y tecnologías de realidad aumentada para ofrecer servicios novedosos de gran utilidad para el ciudadano. Considerando que en el sector de la agroganadería encontramos muchos profesionales mayores poco habituados a las nuevas tecnologías –PCs, tablets o portátiles– y que su ámbito de trabajo se circunscribe al trabajo en el campo y al aire libre, los dispositivos móviles se convierten en una herramienta perfectamente compatible dentro del mundo rural. En este aspecto, la generalización del uso de los dispositivos móviles y el incipiente interés de jóvenes generaciones atraídas por sectores económicos, vinculados a la sostenibilidad del mundo rural y la agricultura ecológica, supone un espacio de oportunidad interesante para el desarrollo de apps aplicadas al sector de la agroganadería y la pesca.

La medición y el tratamiento de tierras con información vía satélite, la obtención de los datos climáticos y la previsión meteorológica a un toque de pantalla, la geolocalización del ganado vía GPS, la compra de productos a mayoristas y proveedores a través del teléfono móvil, la gestión veterinaria o el control de los fertilizantes, la activación y control del consumo del riego por goteo, o por ejemplo, la monitorización en tiempo real de las fluctuaciones de los productos de cada lonja, son posibles aplicaciones prácticas de apps enfocadas a este sector.

Pero uno de los aspectos importantes en cualquier tipo de empresa es el contacto directo con los clientes y la promoción de los productos. Por tanto, el uso de las redes sociales en el ámbito rural es otra asignatura pendiente, que empresarios y profesionales del sector primario deberían incorporar en su hoja de ruta, para promover un sector con expectativas dentro del campo de las nuevas tecnologías.

El desarrollo de aplicaciones focalizadas en estos ámbitos de trabajo supondría la reactivación de la industria tecnológica y la de innovación en un sector que hasta la fecha ha permanecido al margen del avance de las tecnologías de la información y de las comunicaciones. El año 2013 sería un buen momento para empezar a introducir el concepto de lo smart en el ámbito rural y, quien sabe, quizá dentro de unos años empecemos a hablar de Smart Rural como un entorno tecnológico e inteligente aplicado al campo complementario a la Smart City.

Imágenes | vía Flickr by Mangel_P

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