Suecia estrena la primera autovía electrificada para coches

Suecia tiene que reducir su consumo de combustibles sólidos un 70% de aquí a 2030, y uno de las grandes medidas pasa por expandir a lo largo de todo el país el modelo de la autovía electrificada.

Hace un par de años, en 2016, en Suecia se electrificaron dos kilómetros de una autovía tradicional para que en ella se pudieran cargar camiones eléctricos, pero dada su tecnología, no podía usarse en coches eléctricos. Ahora, cerca de Estocolmo, capital del país nórdico, se ha estrenado el primer tramo de carretera que permite considerar que estamos ante una autovía electrificada para usos generales. Aunque como en la anterior ocasión la instalación también abarca dos kilómetros, la tecnología empleada constituye un gran paso para su expansión.

Como la mayoría de países del norte de Europa, Suecia abandera el cambio hacia los energías renovables, y de aquí a 2030 necesita reducir un 70% su consumo de combustibles fósiles si quiere alcanzar sus objetivos. De ahí, esta autovía electrificada, que de momento no pasa de gesto simbólico. El funcionamiento es similar al que podemos imaginar en un Scalextric, aunque en lugar de un agarre como conocemos en el clásico juego, aquí hay dos. Luego la energía sí se transfiere por un sólo brazo, siendo el proceso de anclado y desanclado muy sencillo.

Basta con pasar por encima de la zona electrificada para que el mecanismo se adhiera al coche, y basta con salir de la zona para que el vehículo pueda continuar por la vía tradicional sin problema. El coste por kilómetros es de un millón de euros, cifra 50 veces menor a lo que cuesta llevar el tranvía a las ciudades.

La seguridad es algo que también se ha mirado con lupa, y los responsables de eRoadArlanda, la empresa que está desarrollando el proyecto, aseguran que no hay nada que temer, y que el nivel de electricidad en la superficie es de un solo voltio, por lo que incluso se puede caminar descalzo.

También dicen que con obtener 20.000 kilómetros de autovía electrificada puede ser suficiente para lograr los objetivos planeados para los coches eléctricos, gracias a que los tramos sin electrificar no superen 45 kilómetros, distancia que los coches podrían recorrer sin carga muy fácilmente. Lo bueno de esto es que los coches vendidos en Suecia también podrían tener baterías más pequeñas, pues no es necesario contar con tanta autonomía.

No será algo gratuito. El sistema tecnológico de la autovía electrificada puede calcular la energía que consume un coche para cobrar en función de ello al usuario.

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