Elon Musk se jugaba 50 millones de dólares, y finalmente se los ha ahorrado, pues Tesla ha cumplido con la construcción de la batería más grande del mundo.
Como sabemos, el gran impedimento a día de hoy para un crecimiento exponencial de energías renovables dependientes del tiempo metereológico es el almacenamiento. En un día de pleno sol, España podría aprovechar enormemente su tejido de placas solares para abastecer a los hogares pero, ¿qué ocurre cuando llega la oscuridad, o tiempo nublado durante una semana? Ocurre que no hay un sistema capaz de almacenar la energía para esos momentos de menor captación. Por ello, Elon Musk ha construido una batería gigante en Australia que sirva como primera piedra hacia un futuro mejor.
El proyecto comenzó en septiembre, fecha desde la que Tesla sólo ha tardado 100 días en realizar las implementaciones e instalaciones necesarias para alojar la batería, además de por supuesto construirla. La apuesta de Elon Musk era que si no conseguía construirla antes de 100 días, él pagaría por ella de su bolsillo. No era algo minúsculo, sino nada más y nada menos que 50 millones de dólares. Finalmente ha cumplido con este PowerPack gigante, que alberga una capacidad de 100 megavatios. Para hacernos una idea de lo que supone, una familia puede consumir 300 kilovatios en un mes.
Tras su puesta en marcha, ahora llega una fase de pruebas en la que la compañía tendrá que demostrar a agentes reguladores que se trata de una solución capaz de alimentar las necesidades energéticas de South Australia, en cuanto a capacidad y en cuanto a seguridad, que no es algo menor. Hasta ahora la región ha utilizado un gran porcentajes de energías renovables en su abastecimiento, pero un fuerte temporal en septiembre de 2016 dejó a oscuras a la ciudad de Adelaida y a la mayoría del estado, perjudicando a más de 1.2 millones de ciudadanos.
El gobierno regional, deseoso de no volver a enfrentarse a algo así, promueve desde marzo un plan de apoyo a energías renovables con una inversión de 114 millones de euros. Tesla la compañía elegida de entre 90 para almacenar la energía procedente de la explotación de energía eólica más grande de la región.
Aunque a medio plazo sea imposible trasladar a países enteros el modelo que Tesla está impulsando, es importante que comiencen a darse grandes inversiones de baterías que a largo plazo permitan encontrar una nueva tecnología con mucha mayor densidad.
