La Inteligencia Artificial se relaciona con datos y análisis, pero también podemos utilizar la IA para convertir los datos en una expresión creativa. Tecnología punta entre la complejidad de la música.
La música nos une. No importa donde vayas, encontrarás música: alguien cantando, tocando algún instrumento, rapeando o bailando. Durante miles de años, ha formado una parte crucial de cada sociedad conocida en el mundo, incluso de los grupos tribales más aislados, y cada sociedad y cultura tiene música que refleja sus creencias, asuntos actuales y sentimientos. Nuestra inteligencia humana; nuestras experiencias y nuestra capacidad para aprender de éstas es lo que permite a los músicos crear música, que una a grupos demográficos del tamaño de la población de la India.
Aun así, muy pocos comprenden la complejidad de la música. Si observamos la industria de la música desde un punto de vista comercial, hay más de 7.000 millones de personas en este mundo, lo que supone gran parte del mercado. Conseguir crear música que se venda y atraiga a todos es una tarea imposible. Pero hacer música que atraiga a mil millones de personas, sí es posible.
Watson, el sistema informático de Inteligencia Artificial desarrollado por la empresa estadounidense IBM, ha cambiado las normas del juego con Watson BEAT. Un programa de música basado en la nube cognitiva, y desarrollado gracias a la Inteligencia Artificial y Machine Learning. Los algoritmos de creación de música del sistema analizan pistas individuales y recopilan datos sobre el tono, compás o secuencia de notas. Al utilizar esos datos recopilados, se puede conocer qué buscan los oyentes e inspirarse para crear nuevas piezas. Por supuesto, esto no garantiza el éxito seguro, pero puede ayudar a los productores y compositores a conocer a su audiencia e inspirarse.
Este proyecto fue ideado principalmente por el ex investigador de IBM Janani Mukundan, gracias a la influencia de músicos como Richard Daskas, con quien IBM creó su colaboración para el comercial de Red Bull F1. El código de BEAT utiliza dos métodos de Machine Learning: aprendizaje por refuerzo (utiliza tendencias de la música occidental moderna para crear funciones de recompensa) y Deep Belief Network (DBN), donde la Inteligencia Artificial se entrena con una solo melodía como input para crear una base melódica más vibrante y compleja.
En este contexto, se crean debates en torno a asuntos de copyright. Ya que hay quien cree que una máquina no puede poseer derechos de autor, sino aquel quien encuentra la inspiración para crear esa melodía. Sin embargo, según el abogado Bjon Schipper, “es difícil dar una respuesta concluyente, debido a la reciente aplicación de la Inteligencia Artificial en la industria musical”.
Por otro lado, Meindert Kennis, el estratega digital principal y director de marketing de Spinnin ‘Records, añadió que “muchos artistas crean música y nos la presentan así. Pero si usaran más instrumentos basados en Inteligencia Artificial, sería muy aconsejable que grabaran la música y el proceso creativo más para demostrar que realmente son ellos”.
Si bien la tecnología puede componer música utilizando algoritmos y conjuntos de datos, no puede garantizar crear una pieza musical que atraiga a las masas. Como hemos mencionado en anteriores publicaciones, la inteligencia humana sigue siendo la pieza clave de este rompecabezas. Principalmente, la Inteligencia Artificial se utiliza para reducir el tiempo que los compositores y productores necesitan dedicar a tareas repetitivitas y, una vez más, para utilizarlo como herramienta para ayudar a impulsar nuestras capacidades humanas.
https://youtu.be/bDO4yN4V-sM
En muchas ocasiones, la Inteligencia Artificial se relaciona con datos y análisis. Pero en casos como este de Watson BEAT, por ejemplo, queda demostrado que la Inteligencia Artificial puede convertir los datos en una expresión creativa. Es posible que ya hayas escuchado una canción compuesta por Inteligencia Artificial, quién sabe, ¡tal vez tu próximo hit favorito esté creado por Watson BEAT!
Traducción del post original en el blog de LUCA.
