Big Data en la agricultura

Big Data para la agricultura

Las explotaciones agragarias generan gran cantidad de datos en tiempo real que podrían ser gestionados por Big Data para la mejora de la productividad de los cultivos

El uso de tecnologías de sensores para monitorizar el riego de cultivos como una parte integral del proceso agrícola, es un buen ejemplo de cómo aplicar Big Data en la agricultura. El desembarco de estas tecnologías en el sector agrícola estadounidense ha sido posible gracias a la popularización de los smartphones entre los granjeros, pero principalmente, a la proliferación de redes inalámbricas de conexión a Internet en las zonas rurales.

Tal y como veremos a continuación, con la tecnología actual una finca agrícola puede generar gran cantidad de información útil, que gestionada de forma inteligente, podría mejorar de forma significativa los márgenes de beneficio de sus propietarios. El uso de Big Data en este sector podría combinar información sobre las previsiones meteorológicas y mediciones en tiempo real sobre el nivel freático con datos concretos sobre la topografía de la finca, para establecer un plan de riego eficiente de la plantación o determinar la cantidad óptima de fertilizante a utilizar.

Big Data en la agricultura

Recogida de datos

La preocupación de los granjeros por el coste y la disponibilidad de agua de riego para sus plantaciones han llevado a muchos de ellos a aliarse con la tecnología para sacarle el máximo partido a los recursos disponibles. La instalación de sondas inteligentes enterradas en los terrenos de cultivo para monitorizar el nivel de agua del subsuelo metro a metro, es un ejemplo ilustrativo de lo que la tecnología puede ofrecer a un sector especialmente sensible a los cambios climatológicos.

Keith Larrabee, un granjero californiano de Sacramento Valley, ha sido uno de los primeros en aplicar la tecnología Big Data a sus 1.200 hectáreas de arroz y sus 400 hectáreas de nogales y nueces pacanas. Con la instalación estratégica de 25 sensores repartidos por su propiedad se obtienen datos en tiempo real de los niveles de agua en el subsuelo, a partir de la información registrada vía móvil desde la red de estaciones de recogida de datos habilitada para tal fin. Toda esta información queda almacenada en una base de datos general que Larrabee puede consultar en cualquier momento desde su smartphone o tablet, y sin tener que desplazarse a la finca.

Big Data en la agricultura

Este sistema de monitorización de los recursos hídricos del subsuelo para gestionar de forma eficiente el agua de riego está basado en una plataforma de software llamada PTC ThingWorx. A partir de los datos registrados, el software establece un mapa en tiempo real de las necesidades de riego de la finca que ayuda a Larrabee a saber cuándo regar, dónde y en qué cantidad.

Pero esto no es todo, la recogida de datos a través de sondas enterradas se puede complementar con la información registrada a través de los cientos de sensores que los principales fabricantes de maquinaria agrícola llevan integrando en sus equipos desde hace una década. La recogida y almacenamiento de todos estos datos sobre la topografía del terreno o la localización y profundidad de la siembra, supone información útil que debidamente gestionada puede ayudar a la toma de futuras decisiones en aras de mejorar la productividad de los cultivos.

Big Data en la agricultura

La información sobre datos climatológicos, composición del suelo e imágenes por satélite disponibles en las bases de datos de libre acceso de las agencias del gobierno estadounidense, se pueden combinar de forma útil con imágenes en tiempo real y alta definición capturadas desde drones no pilotados. Gracias a la popularización de estos dispositivos es posible controlar y gestionar grandes extensiones de cultivo con un coste muy inferior al de la fotografía tradicional desde aviones pilotados.

Gestión de la información

Evidentemente, para un agricultor crear la infraestructura necesaria para gestionar y analizar todos estos datos resulta algo muy complicado. Sin embargo, hay muchas empresas que han visto en la agricultura un nicho de negocio importante para el desarrollo de aplicaciones basadas en Big Data. Climate Corporation, por ejemplo, ya ofrece servicios de asesoramiento para el uso eficiente de los fertilizantes a partir de la recogida de datos específicos de los cultivos. Otras compañías del sector como Monsanto y el fabricante de tractores Deere o multinacionales del sector tecnológico como Intel o IBM ya compiten por hacerse un hueco en este sector en auge con diferentes start-ups de Silicon Valley.

Imágenes | vía pixabay

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