Promete ser unos de los smartphones más seguros del mercado, especialmente diseñado para los distintos organismos de defensa y seguridad de los EEUU
El gigante de la aeronáutica estadounidense Boeing prepara su aterrizaje en el mundo de la telefonía móvil con el desarrollo del que promete ser uno de los smartphones más seguros del mercado. El Boeing Blackphone es un teléfono inteligente con sistema operativo Android, orientado a satisfacer los estrictos requisitos de seguridad de los distintos organismos de defensa y seguridad de los Estados Unidos.
Además de encriptación de datos y comunicaciones, el terminal de Boeing destaca dentro del ámbito de la seguridad por incorporar un novedoso sistema de autodestrucción que permite inutilizar el teléfono, borrando por completo el software y los datos almacenados en el dispositivo. Una funcionalidad especialmente indicada para salvaguardar datos confidenciales de índole militar o de seguridad nacional, en caso de sustracción o pérdida del terminal.
Para cumplir con estos estrictos requisitos de seguridad y confidencialidad, la compañía ha desarrollado un novedoso sistema de borrado y autodestrucción, a partir de un método de sellado de seguridad con resina epoxi alrededor de la carcasa y unos tornillos especiales. De forma que cualquier intento de manipulación o desmontaje del dispositivo desencadena una serie de funciones que inutilizan por completo el terminal.
Con 170 gr de peso y unas dimensiones de 131,9 x 67,6 x 13,25 mm, la modularidad del diseño del Blackphone permite a sus usuarios añadir accesorios especiales como cargadores solares, sensores biométricos o receptores vía satélite, para adaptarlo a las circunstancias de cada misión.
En cuanto a las especificaciones técnicas generales del terminal, el Boeing Blackphone está equipado con un procesador de doble núcleo a 1.2 Ghz bajo sistema operativo Android, dispone de una pantalla de 4,3 pulgadas con una resolución media de 540 x 960 píxeles y soporte para LTE. Viene equipado también con puertos HDMI, PDMI y USB, además de las habituales conexiones Wi-Fi y Bluetooth.
En cuanto a las especificaciones más detalladas acerca de la antena, los componentes o el software de seguridad, la compañía ha pedido por escrito a la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos –FCC– la más estricta confidencialidad. Del mismo modo, este escrito remitido por Boeing también especifica que el teléfono se pondrá a la venta salvaguardando la información técnica y operativa del terminal a la vista del público general, con el fin de evitar posibles hackeos.
Como nota curiosa, la medición del SAR –Specific Absorption Rate – de este teléfono móvil para espías y misiones militares ha sido testado en Málaga por la compañía AT4 wireless, S.A. ubicada en el Parque Tecnológico de Andalucía.
Imágenes | vía Boeing
