Existen tantas formas de lectura como lectores. Conseguir que los niños descubran cómo y por qué leer son preguntas complicadas incluso para los adultos, pero que vale la pena tratar de responder.
Dando respuesta a estas preguntas y con el objetivo de convertir el hábito lector de los niños en un acto lúdico, boolino se ha convertido en la plataforma social de referencia de fomento de la lectura infantil. Según explica Sven Huber, cofundador de boolino, “la función utilitaria de la lectura es necesaria y esencial en la escuela, es práctica para manejarse en el mundo, y a través de ella se sientan las bases de un buen aprendizaje. Sin embargo, con estos argumentos no seduciremos a un niño para que lea, ni conseguiremos que se involucre en esta experiencia; un niño o niña, para disfrutar leyendo debe, ante todo, divertirse.”
En definitiva, la lectura debe ser un acto lúdico que ofrezca un espacio para la imaginación a través de libros que sugieran, que entreguen píldoras de conocimiento que el niño o niña tome y utilice según le convenga, y esto no tiene que ser necesariamente reglado como en la escuela.
El autor e ilustrador de literatura infantil estadounidense Maurice Sendak afirmaba que «lo que te hace un lector de por vida es el recuerdo de las personas que leen junto a ti en la infancia, una conexión que dura toda la vida y que nos hace volver a los libros con amor y cariño».
Para fomentar este hábito de la lectura en familia, boolino ha creado my little book box, la primera caja de fomento de lectura para niños de hasta 8 años. Cada mes, los expertos de boolino seleccionan un libro para cada edad que destaca por su originalidad y valor pedagógico; lo enriquecen con una guía para que los padres sepan cómo aprovecharlo al máximo y, añaden en la caja todo el material para realizar tres actividades manuales relacionadas con el libro y los valores que representa.
Esta innovación en algo tan trascendental para las futuras generaciones le ha valido a boolino ser la única empresa española entre las 100 galardonadas en los premios europeos Red Herring 2014, una lista que honra a las empresas tecnológicas más prometedoras, y en la que en otras ediciones han estado compañías como Facebook, Twitter, Google, Yahoo, Skype, Salesforce.com, YouTube o eBay. Esta startup acelerada por Wayra también ha recibido la distinción del sello Buenas Prácticas Iberoamericanas Leer.es por su contribución en el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística.
Actualmente, boolino cuenta con más de 53.000 usuarios registrados que tienen a su disposición más de 65.000 títulos de libros infantiles y juveniles. Las principales apuestas de boolino para este año son la internacionalización, incorporando en su base libros infantiles en inglés, alemán y francés, y el crecimiento de my little book box, impulsado por el desarrollo del canal de venta directa a través de talleres infantiles a domicilio que permiten descubrir este modelo innovador de iniciación a la lectura.
Imágenes boolino / John Morgan