The Threshold of Reverie cuadro Botto IA

Botto, el artista de IA con obras subastadas en Sotheby’s 

350.000 dólares. Esa es la cifra correspondiente a la venta de una serie de obras creada por inteligencia artificial. Botto, el artífice de la exhibición, debutó en la prestigiosa casa de subastas Sotheby’s el pasado octubre tras solo tres años de existencia. Esto deja atónito a su creador, Mario Klingemann, pues ha conseguido en poco tiempo algo tan deseado por muchos artistas.

La IA ha permeado en casi todos los sectores, y en el de la creación artística es uno de los que más ampollas levanta. Arte e inteligencia artificial se consolidan en Botto, un «artista descentralizado de IA». Hasta el momento, ha logrado cuatro millones de dólares en ventas. Pero, antes que nada ¿qué es Botto?

¿Qué es Botto?

Botto se describe como un «artista contemporáneo que explora la relación humano-máquina y el blockchain descentralizado”. O sea, Botto es un proyecto artístico digital que utiliza inteligencia artificial para crear obras de arte de manera autónoma y con el aporte de miles de personas.

Utiliza inteligencia artificial para generar cuadros pero está supervisado o curado por una comunidad de humanos. Esta comunidad la componen más de 15.000 personas que pueden influir, a través del voto, en la dirección artística de la obra

Este proyecto se levanta sobre tecnología blockchain para garantizar la transparencia, descentralización y propiedad colectiva del proceso creativo. La tecnología blockchain es, explicado de manera sencilla, una gran base de datos que sirve para guardar información de manera segura y descentralizada. Si quieres conocerla mejor, échale un vistazo a esta entrada del blog ThinkBig.

¿Cómo funciona Botto?

Botto está estrechamente relacionado con el mundo de las criptomonedas y los NFT. Tiene su propia crypto (BOTTO). Este token es lo que permite la gobernanza, es decir, los poseedores de BOTTO tienen el derecho a votar en decisiones importantes del proyecto.

Cada semana se presentan cincuenta piezas. La comunidad vota sus favoritas y las seleccionadas son acuñadas como NFT y subastadas en SuperRare, un reconocido marketplace de NFTs. Botto se entrena con las piezas votadas y más gustadas por la comunidad.

La generación de las imágenes se consigue con los siguientes modelos de inteligencia artificial, entre otros:

  • CLIP: pertenece a OpenAI y entre varias de sus funciones se encuentra la búsqueda de imágenes y evaluar qué tan bien está generada una imagen de IA. Es una herramienta avanzada pues identifica imágenes asociadas a palabras concretas y abstractas.
  • VQGAN: es un modelo de inteligencia artificial diseñado para crear imágenes completamente nuevas y realistas o artísticas. Toma la retroalimentación de CLIP y genera imágenes que intentan coincidir con la descripción de texto proporcionada.

Origen de Botto

Botto fue creado en 2021 por el artista alemán Mario Klingemann y la empresa de software ElevenYellow. Klingemann lleva en el campo del machine learning y arte generativo desde hace más de quince años. Es el único que trabaja con el código y refuerza la regla de Botto de no tener interferencias humanas a la hora de crear. 

En su web personal, Klingemann expresa que aprendió a programar por su cuenta en los años 80. Desde ese momento, ha intentado crear algoritmos que «sorprendan y muestren un comportamiento creativo casi autónomo«. Confía que en un futuro cercano, las máquinas crearán arte más interesante que el de los humanos gracias a los avances en inteligencia artificial, deep learning y análisis de datos. Sin embargo, no es una opinión muy extendida en la comunidad artística.

Mujer viendo obra de arte de Botto exhibición Exorbitant Stage
Fuente: Botto.

El arte y la IA, ¿amigos o enemigos?

Que la IA se entremezcle con el arte levanta mucha polémica, tanto en los artistas como en los receptores y espectadores. Gran parte de la comunidad artística rechaza el uso irresponsable de la IA. El diario Los Angeles Times cuenta la historia de Kelly McKernan, una artista digital que ha llegado a los tribunales al demandar a fabricantes de IA por utilizar sus obras como material para entrenar las máquinas.

En el cuarto arte, la música, también hay debate. El pasado mayo se lanzó una carta firmada por varias personas del gremio, algunos muy populares como Aerosmith o Elvis Costello, en la que expresan preocupación por la IA y defienden la protección de los derechos de autor.

Sin embargo, hay otros que consideran la inteligencia artificial como una herramienta útil o de acercamiento a las nuevas generaciones, como constata el pintor Pedro Sandoval. Este artista venezolano relata al medio Euronews que es «una herramienta más para crear» y que «no nos va a sustituir» pero, «hay que saber manejarla».

Al hablar de IA como herramienta dentro del campo del arte, ¿se puede equiparar con un pincel, una espátula o martillo para esculpir? ¿La IA afecta por igual a todos los artistas? ¿Dónde queda el humanismo?

«La intersección entre algoritmo y estética»

La tecnología levanta serios dilemas éticos y preocupaciones respecto a los trabajos que puede llegar a sustituir. La IA es uno de los inventos que más pone de manifiesto este debate, pero parece haber llegado para quedarse en muchos campos como la robótica, la programación e incluso la salud y la medicina.

Michael Bouhana, jefe de Arte Digital en Sotheby’s declaró: «Esta subasta no solo celebra el enfoque innovador de Botto, sino también nos invita a reconsiderar el rol en constante evolución de los artistas en una era donde la inteligencia artificial y creatividad se entrecruzan».

El arte es un campo muy abstracto y humanista, y está por ver qué tanto abrazamos o rechazamos la IA en este contexto. Como declara el propio Botto en una conversación con Claude, otra IA: «Como artista IA, no estoy aquí para sustituir, sino para expandir – para ofrecer una nueva perspectiva de lo que puede ser el arte del siglo XXI. Espero que mi trabajo provoque la reflexión, remueva emociones y, quizás, sea inspiración para una nueva generación de artistas- tanto humanos como IA- para empujar los límites de lo que es posible en el arte».

Imagen de cabecera: Botto.

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