Breakthrough Starshot quiere encontrar vida en otros planetas. Para conseguirlo utilizarán un láser gigante y una nave nodriza repleta de micronaves. Su objetivo es el sistema estelar Alpha Centauri.
El momento en que el hombre puso el pie en la Luna fue el momento más importante de la historia espacial. Sin embargo, hace ya 50 años de aquel reto.
Breakthrough Starshot, el proyecto de un billonario ruso, pretende eclipsar la llegada del hombre a la Luna, consiguiendo encontrar vida en otros planetas.
Su objetivo es enviar cientos de pequeñas naves espaciales a Alpha Centauri, que examinarán el sistema estelar en busca de vida, respondiendo a la gran pregunta: ¿estamos solos en el universo?
El proyecto de SpaceX y Elon Musk, en el que planean mandar el hombre a Marte, será un juego de niños en comparación a Breakthrough Starshot.
El éxito de Starshot supondrá conseguir imágenes de un sistema estelar que se encuentra a 4 años luz de nuestro planeta. Esta distancia es equivalente a 6.800 viajes a Plutón.
Si un avión pudiera volar a la misma velocidad, daría la vuelta al mundo en 2/3 de segundo.
Lo que hace este proyecto tan particular es que no utilizará cohetes para impulsar las naves espaciales, sino que será un láser gigante el que transporte una nave nodriza, donde se alojará una flota de naves, las cuales no pesarán más que un dedal lleno de agua.
Las pequeñas naves alcanzarán velocidades de millones de kilómetros por hora, cumpliendo el objetivo de llegar a Alpha Centauri en unos 20 años. Sobrevolarán el planeta Próxima Centauri b, que orbita dentro de la zona habitable de su estrella, pudiendo ser un planeta potencial para el proyecto.
Su diseño será ultrarresistente para soportar aceleración extrema, frío y el vacío, así como sobrevivir a colisiones con el polvo espacial.
Los cohetes deben de transportar su propio combustible, lo que supone un gran problema. Los lásers Startshot enviarán las naves utilizando luz sin necesidad de combustibles.
Aún se está valorando cómo las micronaves podrán comunicarse con la Tierra. Pero los investigadores creen que el mismo láser que los envía podrá utilizarse en sentido contrario para transmitir información, aunque necesitaría otros 4 años para comunicar a la Tierra su llegada.