La búsqueda de empleo cambia de sentido

Jason Fried es el cofundador y CEO de 37signals, una empresa dedicada a mejorar la productividad y gestión del tiempo de sus clientes, a través de herramientas colaborativas por las que resulta más sencillo desarrollar un proyecto colaborativo o mantenerse en contacto en tiempo real con otras entidades. En octubre de 2010, en TedxMidwest dio una charla exponiendo una teoría radical sobre el trabajo: «¿Por qué no se trabaja en el trabajo?» («Why work doesn’t happen at work»).

En su novedosa ponencia de TedxTalk, Jason habla de un nuevo modelo de trabajo en el que no se necesita acudir a la oficina para tener las tareas completadas, que evita las distracciones: él las denomina M&M (Managers & Meetings), por ser las causas más frecuentes de interrupción de nuestro trabajo.

Sus ideas forman parte de las teorías que promueven la atención selectiva, en otras palabras, focalizarnos en la realización de un único proyecto para conseguir concentrar toda nuestra energía en lo que estamos haciendo. También las nuevas tecnologías pueden ayudarnos en ese sentido, a través de iniciativas como la de David Allen, Getting Things Done (GTD).

Sin duda alguna, los nuevos tiempos, junto con el imparable avance de las tecnologías, están modificando nuestra forma de trabajar. El ejercicio profesional que realizamos diariamente no se parece en nada al modelo laboral de los sesenta, y muy probablemente, no será el mismo que haya dentro de diez, quince o veinte años.

Y si nuestra forma de trabajar ha cambiado, ¿cómo no lo iba a hacer el modo en que buscamos empleo? En el contexto en el que nos encontramos, pocos ya señalan en viejos periódicos ofertas de trabajo. La consultora Adecco ha señalado algunas de las características más importantes de las profesiones del futuro:

  • Los trabajadores contarán con mayor flexibilidad, lo que equivale en parte a una mezcla de incertidumbre y dinamismo en partes iguales. Ya no tendremos empleos para toda la vida, sino que éstos irán cambiando en función de las condiciones del mercado de trabajo, y también de nuestros intereses.
  • La vida laboral será mucho más individualizada, marcada por la característica anterior, ya que la ruptura, la discontinuidad y los nuevos comienzos serán constantes en nuestras vidas.
  • Los trabajos convencionales a tiempo completo desaparecerán progresivamente, en favor de otros modelos.

Esta tercera característica es la que, con mayor probabilidad, cambiará por completo nuestra manera de entender el empleo. La fórmula clásica del «trabajador por cuenta propia» y «por cuenta ajena» está condenada a integrarse con otros sistemas. Así lo han entendido al menos agencias como Ig2, que ha planteado un nuevo modelo de relación contractual que veremos cada vez con mayor frecuencia en el mercado laboral.

El concepto «freetainer«, a medio camino entre el trabajador a sueldo de una empresa y el freelance, busca satisfacer las carencias de ambos contratos, y mejorar los intereses tanto de la compañía como de la propia persona. El freetainer aporta flexibilidad, similar a la que le dan los autónomos a una empresa, pero garantiza el compromiso de contribuir a los intereses de la compañía. De forma simultánea, el empleado también se ve favorecido, al poder compatibilizar este trabajo con otros proyectos o intereses.

El nuevo modelo contractual, según el consultor Santi García, traslada el concepto de flexiguridad a los tipos de empleo que podemos encontrarnos. Este sistema permite el desarrollo de un mercado de trabajo mucho más flexible, a la vez que se garantizan dos pilares básicos: una alta protección social para los desempleados y una política de formación y reinserción laboral muy alta. Los estudios realizados por la OCDE demuestran que este modelo permite, mediante un gasto público fuerte, conseguir una tasa de desempleo bastante baja.

En los tiempos que corren, la adopción de nuevos sistemas de trabajo y modelos contractuales permitirán una mejora de nuestras condiciones profesionales. Sea cual sea la relación que tengamos como trabajadores y en el seno de nuestras empresas. La clave estará, como decía Confucio, en «elegir un trabajo que nos guste, para no tener que trabajar ni un día de nuestra vida».

 Imágenes | Kevin Dooley, PSFK, Flickr

 

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