BYOD, cuando la tendencia se convierte en necesidad

Hace tiempo que suenan estas siglas peculiares que poco a poco se están convirtiendo en una realidad. Han pasado del plano teórico al práctico y tanto empresas como empleados experimentan sus ventajas. El uso de dispositivos móviles como herramienta de trabajo comenzó como un movimiento espontáneo, de empleados que se sentían más a gusto con sus propios terminales que con los cedidos por su compañía, pero ahora son las propias corporaciones quienes propician este tipo de comportamiento.

Hace unos años –puede que incluso meses– el que un trabajador quisiera utilizar herramientas empresariales y manejar información corporativa en su terminal móvil era inusual. Y se presentaba una disyuntiva para la empresa: ¿impedir el acceso a datos y aplicaciones desde dispositivos personales por cuestiones de seguridad, o bien facilitarlo para incentivar el trabajo de sus empleados? Parece que la incógnita se está despejando a favor del BYOD. Más aún, la analista Gartner ha publicado los resultados de una encuesta mediante la que se concluye que en 2017 más de la mitad de las compañías exigirán a sus empleados llevar sus propios dispositivos al trabajo.

El estudio de Gartner se ha realizado entre CIOs (chief information officers) de todo el mundo y con los resultados obtenidos califica el BYOD que está por venir como el cambio más importante en el mundo informático empresarial durante las últimas décadas. “Los beneficios del BYOD incluyen crear nuevas oportunidades para la fuerza de trabajo móvil, incrementar la satisfacción de los empleados o reducir costes”, comenta David Willis, vicepresidente y analista de Gartner.

Estas palabras hacen referencia a la teoría tantas veces mascada a lo largo de los últimos meses sobre los dispositivos móviles en el trabajo. Pero es significativo el movimiento que prevé Gartner. Las empresas con una facturación entre 500 y 5.000 millones de dólares, o bien, entre 2.500 y 5.000 empleados, serán más propicias a la implantación del BYOD. En Estados unidos es el doble de frecuente que en Europa este modelo, pero no tanto como en India, China o Brasil.

La firma analista también ha recogido que el 38% de las compañías tienen previsto dejar de suministrar dispositivos a los empleados en 2016. El hueco será cubierto por los terminales que utilicen los trabajadores. Las empresas se están preparando para trabajar de una forma diferente a como lo hacían hasta ahora, con los empleados manejando un equipo emplazado en la oficina y controlado físicamente por el departamento de IT.

Las causas de la adopción

El paso de tendencia a necesidad que está a punto de dar el BYOD está apoyado en varias causas. Por un lado, las empresas han reconocido el valor que los empleados pueden aportar al negocio desde sus propios dispositivos. Se ha comprendido que un trabajador desarrolla sus tareas de forma más cómoda, y probablemente con un mayor rendimiento, si lo hace desde un terminal con el que se siente a gusto. Los departamentos de IT han aumentado la confianza en los smartphones y tabletas, que antes se veían como un foco de peligro. Ahora, a medida que se han hecho más populares, se han mejorado los sistemas de seguridad.

Las ventajas de productividad son evidentes, ya que con el dispositivo va la información y las aplicaciones empresariales. Por ello, si hay una urgencia o es necesario tomar una decisión fuera del horario de oficina es posible solventarlo desde cualquier lugar. Para los desplazamientos, en tren o taxi, los dispositivos móviles permiten seguir trabajando, sin perder el tiempo apenas.

Viendo que estos beneficios están teniendo penetración y demanda, algunos proveedores de software ya han empezado a crear soluciones específicamente diseñadas a soportar un espacio de BYOD para otras empresas. La llegada de las redes LTE también son un impulso a estas políticas, ya que desde el móvil se alcanzarán velocidades comparables a las líneas de banda ancha actuales.

Terminales preparados

Los fabricantes de smartphones están recogiendo el BYOD en sus terminales móviles. Durante 2012 se han visto algunos ejemplos claros de dispositivos orientados a compaginar los dos mundos, el personal y el profesional. El primer ejemplo ha llegado con el sistema operativo BlackBerry 10, avalado por el Z10 y el Q10. Los desarrolladores de la compañía han creado BlackBerry Balance, un software preinstalado que sirve parar separar los datos y aplicaciones personales de los destinados al ámbito laboral.

Así, se diferencian los dos mundos en un solo terminal, pudiéndose mantener un entorno privado y otro dedicado al trabajo. Con el Galaxy S4 ha ocurrido igual. La aplicación Samsung Knox permite al usuario desplazarse a un espacio donde únicamente aparece el contenido relativo a su labor profesional. Cerrando este software se accede a la parte personal del smartphone.

Imagen: michaeljzealot

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