El hallazgo se encontraba en el permafrost siberiano, lo que ha hecho que su conservación haya sido excelente durante los 40.000 años del denominado caballo de Lena.
Los caballos de Lena (equus lenensis) vivieron durante el Plioceno y el Pleistoceno, y se extinguieron en este último. Este animal, muy parecido a las cebras, desarrollaba su vida en Europa, hasta que posteriormente emigró hacia la estepa rusa y Alaska.
Una cría de este caballo fue encontrada recientemente en el permafrost siberiano. Lo más impresionante de este hallazgo fue el buen estado de conservación en el que se encontraba. El espécimen, que ronda los 40.000 años de antigüedad estaba enterrado 30 metros bajo el nivel del suelo. El hecho de que estuviera situado a esta altitud negativa en el permafrost ha sido lo que ha propiciado que su estado de conservación fuese tan alto.
Conservación en permafrost
El permafrost es una capa del suelo que está constantemente congelada sin estar permanentemente cubierta de hielo o nieve. Suele encontrarse en zonas de Alaska, Canadá, Rusia o Noruega. En este ambiente gélido, la conservación de la vida es mucho más eficaz que en cualquier otra parte de la Tierra. De ahí que los científicos estén estudiando la posibilidad de clonarlo (el descubrimiento contiene ADN en buen estado) con vistas a animales prehistóricos más grandes.
Objetivo: clonar el mamut lanudo
El equipo científico encargado de intentar la clonación de la cría del caballo de Lena está encabezado por el surcoreano Hwang Woo Suk. Pese a no tener muy buena fama dentro del mundo científico, por la falsificación de un estudio que afirmaba recuperar células madre de un embrión humano clonado. Aún así, este investigador sigue siendo puntero dentro del ámbito de la clonación por lo que se espera que pueda llegar a buen puerto.
En este marco científico, y pese a ser aún pronto para saber si funcionará, el objetivo principal sería el mamut lanudo. Por lo tanto, y aunque el hallazgo del caballo de Lena sea ya de por sí histórico, se espera que en los próximos meses se pueda progresar en la clonación de seres vivos ya extintos. Lo que podría convertir, de aquí a un futuro, el planeta Tierra en una especie de Parque Jurásico del Pleistoceno.