Ya existe un vehículo capacitado para carreras de coches voladores, lo que hace pensar en que tal vez este tipo de competiciones no estén tan lejos.
Son muchos los proyectos que existen en torno a un vehículo de transporte unipersonal o de pocas personas, urbano, y aéreo. Parece ciencia ficción, pero lo cierto es que grandes marcas trabajan en ello. Y no solo como experimento. Pese a todo, el concepto carreras de coches voladores aún apela a la imaginación antes que a la realidad.
Puede que no por mucho tiempo. La empresa Airspeeder tiene un prototipo aéreo diseñado para correr en carreras de coches voladores. Plantean su iniciativa como un reto tecnológico y como la próxima frontera del espectáculo deportivo. De hecho, tenían su primer gran ensayo tripulado previsto para el 2020 en el desierto de Mojave. La prueba se ha suspendido por la pandemia y ahora tendrá lugar en Australia, de donde es originaria la empresa. Actualmente la compañía se encuentra haciendo pruebas con conducción autónoma. Pero la idea es que la nave la pilote una persona.
Airspeeder se une a la lista de prestigiosos nombres que persiguen el sueño del coche volador. La NASA trabaja con Uber para crear un diseño de vehículo capaz de abrir las puertas a una movilidad aérea de cortas distancias. Las primeras pruebas estaban previstas también para este año, en Dubái y en Dallas. Aunque cabe pensar que el futuro de ellas es incierto. Pero nadie duda de que el proyecto siga adelante una vez que la pandemia se supere.
Rolls-Royce es otra de las empresas que ha apostado por un coche volador. Presentó su concepto, que se impulsaría mediante seis motores híbridos. Son los primeros brotes de una tecnología que está por construir pero que ya trabaja en sus cimientos.
El prototipo que ha creado Airspeeder tiene un diseño futurista, entre Fórmula 1 y dron gigante. Pesa 250 kilos y alcanza una velocidad de 200 km/h. Lo más impresionante, sin embargo, es que puede elevarse hasta los 39 metros. Su distancia mínima con el suelo será de 4,5 metros.
Carreras futuristas
Con estos mimbres se puede esperar que las carreras de coches voladores estén servidas. Aunque ante todo está la seguridad. Durante un tiempo el prototipo se ha ajustado y se ha probado mediante un sistema de conducción autónoma.
Ahora es cuando un piloto profesional, que ya trabaja con la empresa, tomará los mandos. Este será el principio de competiciones futuristas como solo las hemos visto en películas. Al pensar en carreras de coches voladores es imposible no acudir a la secuencia de la carrera en el desierto de Star Wars: La amenaza fantasma.
No cabe duda de que pasará un tiempo hasta que podamos ver las primeras competiciones. Y es que el coche volador aún tiene problemas serios que resolver. Una de las mayores inhibiciones es el aspecto regulatorio. No es fácil crear un marco en el que la movilidad aérea urbana o interurbana, diferente a la que existe hoy, sea aceptada.
El coche del futuro pasa por la conectividad
Y desde una perspectiva más presente y sin tener que esperar unos cuantos años para conseguirlo, vemos que el coche del futuro cuenta con conectividad para hacer la vida del conductor más fácil.
De hecho, con Movistar Car, el coche conectado es más seguro e inteligente. Basta con disponer de un coche que tenga el protocolo del puerto OBD II, contratar este servicio y descargar la app de Movistar Car para tener, al alcance de la mano, Wifi en el vehículo, atención de emergencia en caso de impacto, tu coche siempre localizado, GPS, alertas de mantenimiento y ofertas, entre otros. Se trata de una solución ya disponible en España que ofrece una forma inteligente de sacar partido al vehículo personal gracias a las nuevas opciones de conectividad.
Imagen: Airspeeder