Los investigadores de los laboratorios HRL, con sede en California, declaran haber desarrollado un simulador capaz de suministrar información directamente en el cerebro de una persona. Este descubrimiento podría suponer el principio en el desarrollo de softwares avanzados con este fin.
Todo el que haya visto el clásico de los 90 “The Matrix” recordará el increíble método de aprendizaje que se empleaba en la película. Con una serie de aparatos ajustados al cerebro bastaba con “subir” la información al mismo como si de un archivo se tratara y la persona en cuestión obtenía los conocimientos al instante. De esta forma personajes como Neo y Triniti aprendían a pilotar aviones y a dominar todo tipo de artes marciales en cuestión de segundos. Aunque estemos hablando de ciencia ficción, el presente parece confirmar que la imaginaria tecnología mostrada en la cinta no anda muy lejos de la realidad.
El principio del aprendizaje instantáneo
Así lo han afirmado los investigadores de los laboratorios HRL, con sede en California, que declaran haber desarrollado un simulador capaz de suministrar la información directamente en el cerebro de una persona y enseñarle nuevas habilidades en un tiempo mucho más corto. Conforme a los científicos, este descubrimiento podría suponer el principio en el desarrollo de softwares avanzados capaces de materializar el aprendizaje instantáneo de Matrix, aunque en una escala mucho menor que la que se ve en la película. Para ello han utilizado la estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS) que mejora el aprendizaje y la retención de las habilidades.
«Nuestro sistema es uno de los primeros de su clase. Es un sistema de estimulación cerebral», ha explicado al respecto el Dr. Matthew Phillips, líder de la investigación. «Suena un poco a ciencia ficción, pero hay una gran base científica para el desarrollo de nuestro sistema. La tarea específica que estábamos tratando consistía en pilotar un avión, que requiere una sinergia del funcionamiento cognoscitivo y del motor. Cuando uno aprende algo, su cerebrambia físicamente, las conexiones se hacen y se refuerzan en un proceso llamado neuro-plasticidad. Resulta que ciertas funciones del cerebro, como el habla y la memoria, se encuentran en regiones muy específicas del cerebro, aproximadamente, del tamaño del dedo meñique».
Volverse un piloto experto más deprisa
Tras estudiar las señales eléctricas en el cerebro de un piloto entrenado se suministraron esos datos a sujetos novatos mientras aprendían a pilotar un avión en un simulador de vuelo realista. El estudio, publicado en Frontiers in Human Neuroscience, encontró que los sujetos que habían recibido estimulación cerebral a través de cápsulas con electrodos mejoraron sus habilidades de pilotaje y aprendieron la tarea un 33% mejor que un grupo placebo.
Mientras que otros estudios han encontrado beneficios de la aplicación de tDCS en pacientes con lesión cerebral, así como en personas que sufren mareos por movimiento, este ha sido el primer informe de este tipo que ha mostrado su eficacia en la mejora del potencial de aprendizaje práctico. El Dr. Matthews considera que la estimulación cerebral podría llegar a ser implementada para cuestiones como aprender idiomas, a conducir y preparar exámenes. “Lo que nuestro sistema hace es dirigirse a esos cambios en regiones específicas del cerebro mientras aprendes”, añade. “El método en sí es bastante antiguo. De hecho, hace 4.000 años los antiguos egipcios usaban peces eléctricos para estimular y reducir el dolor”.
Así pues, el presente parece demostrar que algunas increíbles técnicas de la ciencia ficción consiguen acercarse poco a poco a la realidad, y que quizás en el futuro aprender ciertas habilidades requiera el mismo esfuerzo que quedarse dormido.