absorbe CO2

Científicos del MIT crean un dispositivo más eficiente para capturar CO2

En el seno del MIT crean un dispositivo que absorbe CO2 de forma más eficiente y barata que otros sistemas conocidos.

La captura de CO2 se ha convertido casi en una necesidad. De ser un reto técnico, de ser meramente una cuestión ingenieril sujeta a complicaciones, ha pasado a ser una promesa para la lucha por tener una atmósfera menos viciada. Hace unos años un sistema que absorbe CO2 era una rareza, y sus costes –tanto de construcción como de operación– eran tan altos que no se planteaban proyectos así.

La situación ha cambiado. Existen empresas que ya tienen planes comerciales para capturar dióxido de carbono de la atmósfera de forma industrial. Climeworks propuso para Zúrich una planta que absorbe CO2 de forma 1.000 más eficiente que la fotosíntesis.

La startup Carbon Engineering también cuenta con su propio modelo para retirar este compuesto de la atmósfera.

Pero los científicos del MIT han logrado una fórmula que hace el proceso de retirada del CO2 de la atmósfera de forma más eficiente y barata. Esto es lo que explica un equipo de esta universidad en la publicación científica Energy and Environmental Science. El dispositivo actúa de forma similar a como lo hace una batería.

El dióxido de carbono se absorbe del aire, ya sea en lugares donde existe una alta concentración de este compuesto –donde las fábricas lo expulsan– o de la propia atmósfera. El sistema del MIT consiste en dos electrodos flexibles y finos, dos planchas cubiertas con dos compuestos químicos diferentes. Se le aplica electricidad para cargar el dispositivo. Y cuando esto ocurre, uno de los compuestos, la poliantraquiona, reacciona con el dióxido de carbono e integra el gas en el electrodo.

La descarga del dispositivo suelta el dióxido de carbono y los electrodos vuelven a estar listos para capturar más CO2.

absorbe CO2

El proceso sería el siguiente: el gas pasa a los electrodos mientras se produce la carga. Cuando estos ya están saturados, el sistema pasa a descargarse y el CO2 que se libera puede ser comprimido para su almacenamiento bajo tierra. Así se podrá crear combustibles, por ejemplo.

La búsqueda de la eficiencia

Buscar la eficiencia suele acarrear también encontrar fórmulas para abaratar costes. En la absorción de dióxido de carbono estos dos aspectos son fundamentales. Y es que, aún no se sabe qué comercialización pueden tener estas soluciones. Quizá sean útiles en algunas ciudades, para aliviar la contaminación. Si bien, el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero es global. Con lo cual, el público objetivo de estas plantas se diluye.

La clave para que el método del MIT sea eficiente es el factor energético. Otros sistemas para atrapar dióxido de carbono funcionan absorbiendo el compuesto con el uso de una disolución acuosa de amina y otros materiales. Esta disolución después tiene que calentarse para liberar el dióxido de carbono, con el fin de reutilizar la amina para una nueva captura. El problema es que la fase de calentamiento requiere una gran cantidad de energía. Hay otras compañías que emplean filtros especiales para capturar el dióxido de carbono, pero estos también requieren un calentamiento posterior para reutilizarse. El sistema del MIT necesita mucha menos energía para funcionar.

Imágenes: o.mabelly, daveparker

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