Code Programming

COBOL se niega a morir: historia, impacto y relevancia de un lenguaje de programación con más de 60 años

COBOL es el acrónimo de COmmon Business-Oriented Language, traducido como “Lenguaje Común Orientado a Negocios”. Se trata de un lenguaje de programación creado en 1959. Hace más de 60 años. Y aunque debería haber caído en el olvido o ser parte de la historia de la informática, empresas y programadores siguen usándolo. Hasta el punto de situarse entre los 20 lenguajes de programación más demandados a día de hoy.

¿Qué hace que un lenguaje tan longevo siga vivo después de tanto tiempo? Una simple búsqueda en Internet nos devuelve multitud de artículos en los que se destaca que COBOL no está muerto. Y que está vivo. Pero los motivos no están tan claros. ¿Es por su simplicidad? ¿Por su versatilidad? ¿Su longevidad es lo que lo ha convertido en un lenguaje de programación a prueba de todo?

Una de las claves podemos encontrarlas en una encuesta publicada el año pasado por el vendedor de software Micro Focus. Especializado en aplicaciones y herramientas para empresas, en su encuesta, COBOL salía muy bien parado. Incluso más de lo esperado. El 92% de los encuestados consideraban este lenguaje de programación como “estratégico”. Y prueba de ello son las más de 800.000 líneas de código escritas con COBOL que siguen usándose a diario en empresas de todo el mundo.

El origen del lenguaje de programación COBOL

Antes de repasar los motivos por los que este lenguaje veterano sigue siendo clave en computadoras y empresas, hagamos un breve repaso a su nacimiento. COBOL nace gracias a un ambicioso proyecto en el que participaron fabricantes de computadoras, empresas y organismos usuarios de las mismas y el Departamento de Defensa de Estados Unidos. En mayo de 1959 crearon la comisión CODASYL, acrónimo de Conference on Data Systems Languages. Traducido, Conferencia sobre Lenguajes de Sistemas de Datos. En ella estaban representados nombres pesados como los fabricantes IBM y RCA o la Fuerza Aérea. Así como otros fabricantes de computadoras ya caídos en el olvido y otras agencias estadounidenses que, en la práctica, eran los principales clientes y usuarios de esos ordenadores.

¿Por qué esa unión tan prometedora? En la década de 1950, las computadoras eran gigantes metálicos que ocupan mesas, armarios y, en algunos casos, gran parte de las salas o habitaciones de oficinas, empresas y organismos públicos. Máquinas de grandes proporciones, muy caras y difíciles de gestionar. Limitadas a las empresas, las universidades, los centros de investigación y organismos públicos con grandes presupuestos.

Uno de los motivos de la dificultad de manejar estas computadoras eran sus lenguajes de programación. La interacción entre máquina y humano se hacía con códigos de programación. Y en la década de 1950, surgen varios lenguajes de programación como FLOW-MATIC, FORTRAN, AIMACO, ALGOL o COMTRAN. Incompatibles entre sí. Adaptar programas y sus códigos a cada lenguaje tenía un coste económico. Y de ahí el proyecto que daría pie a COBOL: crear un lenguaje común para todas las computadoras de la época.

Programadores en la consola de UNIVAC. Grace Hopper en el centro. Fuente: National Museum of American History

COBOL ha sido todo un éxito sin precedentes desde su creación

Aunque lo más fácil hubiera sido adoptar un lenguaje ya existente como FORTRAN, algo que propuso el Departamento de Defensa, el resto de involucrados propuso hacer un nuevo lenguaje que sirviera para toda clase de máquinas, presentes y futuras. Además, era necesario que este se pudiera adaptar a distintos entornos o actividades. Y así fue.

Entre sus creadores destaca Grace Hopper, científica computacional y oficial de la Marina de Estados Unidos. Inventora del lenguaje de programación FLOW-MATIC, también se la considera la madre de COBOL.

El éxito de COBOL fue tal que, desde su nacimiento en 1959, fue haciéndose popular hasta ponerse en el primer puesto allá por 1970. Bancos, empresas y organismos gubernamentales usaban máquinas programables con COBOL para procesar datos internos. Y, a lo largo de los años, sus especificaciones han ido evolucionando notablemente. A la versión original, COBOL 60, le sucedieron varias versiones o revisiones diferenciadas por el año de creación de cada revisión. Así, tenemos COBOL 68, COBOL 74, COBOL 85 y los más recientes, COBOL 2002 y COBOL 2014. 

Revisiones necesarias si tenemos en cuenta que este lenguaje de programación tenía el propósito de convertirse en un estándar en la industria de la computación. Y que su uso se enfoca en entornos y propósitos de gran envergadura como censos, padrones, información bancaria de relevancia, subsidios y ayudas y un largo etcétera de herramientas que gestionan enormes cantidades de datos.

Las aplicaciones escritas con lenguaje de programación COBOL corren en grandes máquinas como mainframes
Olympus Mainframe Computer Supercomputer

¿Por qué COBOL sigue siendo relevante tras más de 60 años?

Ahora que sabemos de dónde viene COBOL, se entiende en parte por qué este lenguaje de programación tuvo éxito y siguió vivo pese a la introducción de otros lenguajes que hoy son referentes e imprescindibles para cualquier programador. Python, C, Java o JavaScript lideran las listas de lenguajes más demandados. Pero, en determinados sectores, COBOL no solo sigue presente, sino que es, incluso, el principal lenguaje de programación.

Por un lado, se siguen programando aplicaciones con lenguaje COBOL –en paralelo a la modernización de aplicaciones COBOL previas–. Especialmente, en el caso de piezas de código empleadas en computación en la nube. Es más: empresas como Amazon proveen a sus clientes de herramientas que permiten migrar sus aplicaciones COBOL para, así, poder usarlas con sus servicios en la nube de Amazon Web Services.

En palabras de Amazon, “COBOL es la base de numerosas aplicaciones troncales empresariales. COBOL sigue siendo muy utilizado en organizaciones que utilizan mainframes, como bancos, compañías de seguros y administraciones públicas”. Y pone de relevancia que “antiguas aplicaciones COBOL siguen siendo muy utilizadas por varios estados de EE.UU. para procesar las solicitudes de subsidio de desempleo”.

Así, COBOL se nutre de viejas máquinas que todavía siguen usando antiguas aplicaciones en entornos delicados con aplicaciones recién programadas y la modernización de viejas aplicaciones que todavía tienen un papel importante. De ahí que se sigan escribiendo miles de líneas de código en lenguaje COBOL, según datos de IBM.

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