El futuro será tecnológico, eso es algo seguro. Pero la evolución hasta ese futuro presentará diferentes visiones del mismo. En el ámbito de los automóviles ya ha una dicotomía entre coches autónomos y coches conectados.
Todo el mundo ha pensado alguna vez cómo podría ser el futuro que nos espera. ¿Se cumplirán las predicciones que nos ha brindado la ciencia ficción, o al contrario nos tendremos que conformar con un futuro sin tantos sobresaltos?
En la cuestión automovilística todo parece indicar que el futuro cambiará de manera radical. Lo que no se sabe aún es cuánto tiempo tendremos que esperar hasta poder ver coches voladores.
Si bien es cierto que en las últimas décadas se ha avanzado mucho en este tipo de asuntos, todavía estamos en un punto en el que el desarrollo de la tecnología necesaria para ello no está probada y consumada.
La primera fábrica de coches automáticos
Intentando reconducir la economía del automóvil en Detroit, la empresa Waymo, subsidiaria de Google, ha decidido emplazar en la ciudad de Michigan la primera fábrica de coches automáticos.
Desde su comienzo, la industria tendrá aproximadamente 400 trabajadores. Pero se espera que pueda contener más puestos de cara a un futuro, cuando se amplíe la producción.
Pese a todo, se han reportado una gran cantidad de incidentes en zonas de Estados Unidos como Arizona, donde muchos conductores y transeúntes han practicado el vandalismo frente a los coches autónomos. Sobre todo desde que hace unos meses, uno de ellos, de la empresa Uber atropellara mortalmente a una mujer.
El futuro más próximo de los coches
Seguramente todavía no esté a nuestro alcance de manera real que los coches puedan volar de aquí a 2050, lo que sí es seguro es que la implementación de elementos tecnológicos y conectados dentro de los coches es un hecho.
Por ejemplo, el Movistar Car de Telefónica, que es un nuevo concepto de automovilismo basado principalmente en la hiperconectividad de varias aplicaciones para poder disfrutar de una conducción más segura y eficiente. Lo que permitirá a los conductores una mayor disponibilidad de datos e información en su coche, además de la comodidad de un trato personalizado.