La inteligencia artificial se expande en el terreno de la seguridad. China encabeza el desarrollo de está tecnología ahora aplicándolo a una comisaría, donde pretende que el centro se gestione sin personas.
China es una superpotencia en el desarrollo de robótica e innovación tecnológica, pero además, es también un país donde la seguridad es llevada al máximo por parte del gobierno, y son miles de cámaras las que controlan todo el tráfico, las calles y los ciudadanos, que son observados y grabados en su día a día.
A través de un sistema de red que conecta 20 millones de cámaras colocadas en las ciudades, permiten reconocer, prácticamente, todos los datos de cada uno de los ciudadanos de ese país hasta el más mínimo detalle por medio del reconocimiento facial y machine learning. El sistema se conoce como Sky Net e idéntifica también vehículos por su marca, color o matrícula. Todo este sistema está conectado a la base de datos de la policía que en cualquier momento pueden acceder a la información con precisión.
En este escenario, el país asiático prevé para 2020 tener una comisaria sin policías, donde no existan humanos para llevar a cabo las diferentes gestiones, ya que este centro estará dirigido por inteligencia artificial.
En principio, se encargará de los trámites de oficina o de resolver asuntos relacionados con los automóviles: hacer pruebas a los conductores mediante un simulador, llevar a cabo todo tipo de registros y papeleo a través de la tecnología de reconocimiento facial desarrollada por Tencent.
Los robots han irrumpido con fuerza en el mundo tecnológico, y desde hace tiempo son varias las tareas y puestos para los que se han desarrollado o probado.
Ya hablábamos de un robot camarero de un hotel desarrollado por Panasonic o robots periodistas que ocupaban una redacción. Pero son sólo pruebas, aunque, ¿llegarán a ocuparlos algún día?
Ahora China va más allá desarrollando una nueva profesión. Todavía quedan muchas dudas acerca de cómo funcionará la comisaría y si llegará a expandir el sistema por todo el país.
El cambio debe ser una nueva oportunidad
Mientras se habla de cuarta revolución con la llegada de las nuevas máquinas, surgen algunas dudas de cuál será su impacto sobre el mercado de trabajo y el crecimiento económico a largo plazo. La automatización del trabajo tendrá consecuencias directas e indirectas en los diferentes puestos a desempeñar.
Es necesario que los profesionales del futuro desarrollen nuevas competencias en el proceso de digitalización e inteligencia artificial, un cambio que la sociedad debe estar preparada para gestionar..
