Hoy en día es claro que la conectividad a Internet juega un papel importante en nuestra cotidianidad. Esto es cierto tanto para las ciudades, como para las comunidades más pequeñas. Sigue leyendo para conocer el panorama de la conexión a Internet en las zonas rurales de España y cómo el 5G será un factor clave para mejorarlo.
La importancia del Internet en las zonas rurales
La relevancia del uso de Internet en las zonas ruralesha sido evidente por años. La Unión Europea ha identificado sectores en ellas que pueden beneficiarse de avances digitales:
- Agricultura inteligente.
- E-commerce para pequeñas y medianas empresas locales.
- Servicios sociales, como salud.
- Servicios comunitarios, como soluciones de transporte compartido.
- Espacios y servicios de gobierno en línea.
- Comunicaciones.
Hoy, la importancia de la conectividad se ha acentuado por los cambios cotidianos derivados de la pandemia de COVID-19. Por un lado, el teletrabajo estimula el flujo poblacional hacia el campo. Por el otro, el e-commerce presenta oportunidades para que los productores rurales revitalicen sus ventas.
Una investigación en la ruralidad de la región española de Valencia revela que estos dos aspectos son precisamente los más afectados por la falta de conexión a Internet durante la pandemia. Se suman a estos los procedimientos administrativos y el turismo.
El estado de la conexión a Internet en las zonas rurales
De acuerdo con la Red Europea para el Desarrollo Rural, la conectividad a Internet de alta velocidad en zonas rurales en la Unión Europea es casi la mitad del promedio en las ciudades.
Las zonas rurales en España son muestra de este fenómeno. El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital reportó en 2020 que un 13.4 % de ellas aún no tienen acceso a Internet de al menos 30 Mbps de velocidad usando redes terrestres.
Esta característica de la conexión rural se relaciona con la orientación de negocios de los proveedores de Internet. Estos tienden a no expandir sus redes a zonas rurales o de baja densidad poblacional por los costos de instalación y operación que ello implica.
Los problemas de conexión en las zonas rurales representan un gran desafío para sus comunidades. En esencia, resaltan la inequidad que experimentan estos lugares frente a los centros urbanos. La conectividad baja limita el uso de herramientas digitales en sectores críticos como comercio, salud y educación. De hecho, el acceso a Internet se considera un mecanismo central para combatir la exclusión social.
El rol del 5G en las zonas rurales
Tradicionalmente, el Internet disponible en las zonas rurales llega a través de:
- Operadores locales con fibra óptica o tecnologías inalámbricas.
- Redes ADSL.
- Servicios satelitales.
- Redes móviles 4G.
Sin embargo, actualmente se considera que una red 5G es la mejor opción posible. Promete alta velocidad de conexión, latencia mínima y mayor capacidad para conectar dispositivos simultáneamente.
De hecho, el Gobierno español busca abordar los retos de conectividad de sus zonas rurales con proyectos piloto de servicios 5G.
Llevando 5G al campo
¿Cómo podría esta poderosa red llegar a la ruralidad? Mediante WiFi 5G o WiFi rural. Se trata de una forma de conexión que usa un router especial para establecer una red de WiFi a partir de una red 5G. Este mecanismo elimina la necesidad de cableado, por lo cual es ideal para las zonas rurales.
En todo caso, es clave tener en cuenta que esta modalidad de conexión depende del despliegue y cobertura de una red 5G en el campo.
Una vez implementado, el Internet rural 5G podrá potenciar sectores críticos como la producción de alimentos. La agricultura de precisión, por ejemplo, necesita de los atributos 5G para utilizar los recursos tecnológicos necesarios para tratar cultivos selectivamente y optimizar así el desempeño y calidad de las cosechas.
Así mismo, puede contribuir a mejorar la experiencia de aspectos clave en áreas remotas; este es el caso de servicios de telemedicina y de educación en línea. Sin duda, la vida moderna enfatiza la importancia de la conectividad a Internet en la cotidianidad. Esto es especialmente cierto en las comunidades rurales, que pueden beneficiarse notoriamente de ella para impulsar sus condiciones socioeconómicas.
