Llegan los cuantificadores de actividad física de bajo precio

Los wearables están cada vez más presentes en el mercado de la electrónica de consumo, y con el inicio de una nueva gama de wearables de bajo precio, cada vez veremos más de estos cuantificadores en muñecas de muchas más personas.

No es ningún secreto que comenzamos a entrar en una especie de era de los wearables. Sí, puede que aún sea muy pronto para asegurarnos de esto, y que quizás no ha llegado un dispositivo al mercado que marque un antes y un después, algo así como lo que hizo el iPhone en el mundo de los smartphones, pero sin duda vamos en camino, y ahora comenzamos a presenciar algo más que relojes inteligentes y gafas exageradas y llamativas, ahora las empresas apuestan por llevar los wearables a todos.

Comenzando por los cada vez más populares cuantificadores de actividad física, estamos ante el nacimiento de una gama que escapa de lo elitesco, con la clara intención de llegar a masas. Es una carrera en la que marcas como Fitbit y Jawbone son líderes, pero los nuevos rivales ofrecen algo diferente: modelos muy atractivos, por el menor precio.

MISFIT-FLASH-2

Misfit es una de las empresas que ha apostado por esta tendencia, que podríamos llamar la de cuantificadores low-cost; en lo que va de año han presentado sus dos modelos más atractivos, el «Shine» y el Flash, ambos, con precios ridículamente bajos, alcanzando los 49 euros, pero ofreciendo todo lo que podemos esperar de un wearable de su tipo, y hasta más.

Los cuantificadores de Misfit están capacitados para medir el número de pasos, las calorías quemadas durante el día o actividades físicas en concreto, la distancia recorrida e incluso la calidad de sueño; son completamente resistentes al agua para que en ningún momento el usuario deba retirarlo de su muñeca, ni para ducharse, o en una piscina. La idea de Misfit es que sus wearables acompañen al usuario donde sea, para mediciones más precisas.

Por supuesto, cuenta con su propia aplicación compatible con iOS y Android para, además de permitirnos revisar nuestros datos y mediciones de actividad, también permite establecer retos diarios y de actividad; de nuevo, todo lo que esperamos en un cuantificador de su tipo.

misfit-flash

La Misfit Flash también contará con un sistema de batería de lo más peculiar. Con una autonomía de nada menos que 6 meses, nunca se debe recargar, sino que la batería es una tradicional pila de botón que el usuario puede reemplazar fácilmente, por un costo mínimo.

Por otro lado, Xiaomi lanzó su MiBand, un dispositivo que nos sorprende aún más, al tener un precio de nada menos que 10 euros, una cifra extremadamente baja y que, aunque por ahora no ha sido anunciado si saldrá del mercado de China al resto del mundo, de hacerlo sería un wearable rompedor en el mercado.

La Xiaomi MiBand, de nuevo, cuenta con la posibilidad de contar pasos, llevar diferentes registros de actividad física del usuario y es resistente al agua, incluso contando con certificación IP67. Su batería, cuenta con una autonomía de 30 días por carga, lo que permitirá al usuario llevarla sin problemas por un mes, sin molestarse por cargarla de nuevo.

xiaomi miband

Esta clase de dispositivo escapa de lo aparatoso de un smartwatch, lo costoso de un cuantificador más tradicional, y lo molesto de algunos wearables de tener que recargar sus baterías una vez al día, y a veces hasta más que eso.

Los cuantificadores de bajo precio podrían suponer un antes y un después en el mercado, no por ser los modelos más lujosos y exclusivos, no, sino por ser los responsables de que esta clase de gadget llegue a las masas.

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