Un equipo de científicos de la Universidad de Sussex ha creado un holograma háptico, que puede oírse y también sentirse su tacto.
La asociación entre holograma y futuro, holograma y Star Wars y ciencia ficción es instantánea. Pero lo cierto es que la tecnología ya está aquí gracias a un holograma háptico. No en su fase comercial, evidentemente, pero sí o suficientemente desarrollada para ser operativa.
¿Qué falta para tenerla en nuestras manos? La velocidad de la red aún tiene que mejorar en muchas partes. La llegada del 5G, que logrará altísimas tasas de transferencia de datos de forma inalámbrica contribuirá a esta evolución. Aunque probablemente lo más necesario son aplicaciones prácticas. Sin ellas no se comercializará la tecnología y, por tanto, su desarrollo y abaratamiento, se retrasará.
No todo son esperas, sin embargo. Mientras el mercado busca casos de uso explotables los investigadores continúan su trabajo. Uno de los últimos hitos en hologramas proviene de la Universidad de Sussex. Allí un equipo de especialistas ha encontrado una forma de añadir capacidad háptica a estas imágenes en tres dimensiones.
El holograma háptico que han creado se puede ver, oír y también tocar. Lo han llamado Multimodal Acoustic Trap Display , en un paper publicado en la revista Nature. Funciona con ondas de ultrasonido, que atrapan y mueven un lecho de poliestireno de dos milímetros de ancho. Este sistema traza la forma del objeto en tres dimensiones, mientras los LED brillan en luz roja, verde y azul.
Este lecho de poliestireno se mueve tan rápido que el ojo humano ve la forma completa. En realidad se trata de una ilusión óptica. Una partículo de color se mueve con velocidad en el espacio para crear figuras volumétricas ante nuestra vista.
La seducción del tercer sentido: el tacto
El holograma es capaz de producir sonido y también una sensación de tacto. Aquí está la principal novedad. No es el primer holograma háptico que existe , pues un equipo de científicos logró crear esta cualidad mediante láser de femtosegundos. Pero desde luego se trata de una singularidad.
El ultrasonido, aunque no es audible para nosotros, es una onda que porta energía a través del espacio. La tecnología empleada en este caso permite dirigir esta energía, que puede estimular los oídos para transmitir audio o estimular la piel para crear esa curiosa sensación de tacto.
Una de las ventajas que tiene el holograma háptico creado por estos investigadores es su esencia low cost. La tenología se creó con componentes disponibles comercialmente y de bajo precio.
Imagen: Mediamodifier