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Día Mundial del Melanoma: prevenir para no tener que lamentar

El Día Mundial del melanoma se celebra cada 23 de mayo para constatar el peligro de este tipo de tumor en las personas y recordar los hábitos a seguir para tratar de prevenirlo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra este miércoles 23 de mayo el Día Mundial del Melanoma para dar eco a una enfermedad que cada año es diagnosticada a 160.000 personas, y que causa la muerte de otras 57.000 en todo el planeta.

Un mal que siempre vuelve

Se trata de uno de los tumores de piel más letales, siendo el responsable del 90% de las muertes por este tipo de enfermedad.

El melanoma llega sin avisar, y son pocos los que saben reconocerlo. Un hecho que da alas a su capacidad de metástasis que acaba siendo la responsable del 75% de todas las muertes por cáncer de piel.

Pero si se supera, el riesgo a volver a sufrir un melanoma se mantiene alto. Hasta diez veces mayor es la posibilidad de que surja en las personas que ya habían sido diagnosticadas con él previamente. Los dos años posteriores al diagnóstico son los más peligrosos para que este mal vuelva a presentarse.

4.000 españoles anuales son diagnosticados de melanoma

La exposición inadecuada al sol es el principal factor de esta enfermedad. Y si de algo da ejemplo el tiempo en España es de estar casi siempre soleado.
Por ello, durante el pasado 2017, 968 personas fallecieron en España por melanoma, 426 mujeres y 542 hombres, según los datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

Unos fallecimientos a los que hay que sumar los 4.000 casos de españoles diagnosticados con este tipo de cáncer de piel en los últimos años, en base a los datos recogidos por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), que reflejan también la preocupación de la OMS por el ascenso del melanoma en España en los últimos años.

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El Sol, principal factor de riesgo

Aunque lo de estar bronceado atraiga a muchos, los médicos no dejan de defender los aspectos negativos de una excesiva exposición al sol. Y es que, cabe recordar que el bronceado no es más que un mecanismo de defensa de la piel ante la agresión de las radiaciones ultravioletas.

Igualmente, la OMS ya ha advertido sobre el uso de las cabinas de rayos UVA, situándolas al mismo nivel que el tabaco como factor cancerígeno. Y es que, su uso causa más de 10.000 casos de melanoma anualmente en Estados Unidos de América, Europa y Australia.

La prevención, el mejor aliado

Si bien el sol es el principal causante del melanoma, también puede aparecer en partes del cuerpo que no han estado expuestas a él. Por ello, prevenirlo es la mejor defensa. Para ello basta con seguir unas sencillas recomendaciones:

  1. Evita tomar el sol entre las 10 am y las 4 pm, horas en las que los rayos pegan con más intensidad.
  2. No olvides nunca la crema. Los dermatólogos recomiendan el uso de una crema de factor de fotoprotección superior a 30.
  3. Di adiós a las cabinas de rayos UVA.
  4. Autoexploración. Vigilarte los lunares y lesiones en el cuerpo de forma mensual es otra de las recomendaciones de los expertos. Una vez al mes será suficiente para observar los cambios que pudiesen producirse. Si observas lunares asimétricos, de distintos color, con bordes irregulares y un diámetro superior a los 6 milímetros, no lo pienses y pide cita al médico.
  5. Acude a tu dermatólogo. Son los que más saben y una vez al año no hace daño. No lo olvides.

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