En China, Europa y Estados Unidos los vehículos de combustión interna han caído en ventas, lo que supone un cambio en la industria.
El motor de combustión se estancó en ventas en los grandes mercados globales en 2018. En algunos incluso cayó de forma ostensible. Se trata de la primera vez que se produce un movimiento generalizado de este tipo en connivencia con otra tendencia: el aumento en ventas de los coches eléctricos.
En China, el principal mercado para los automóviles a nivel mundial, la caída en ventas de los vehículos de combustión fue notoria. No tanto porque fuera pronunciada –fue de un 2,76%- sino porque demuestra una tendencia acuciante en China. El país asiático ha apostado firmemente por los eléctricos y esto se refleja en la caída de ventas de lo automóviles con motor tradicional.
El país vio cómo en 2018 se vendieron 26,98 millones de vehículos de combustión. Mientras, en2017 se habían vendido 28,28 millones de unidades. Precisamente fueron los eléctricos los que crecieron, prácticamente el doble.
El segundo mercado de automóviles es Europa. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles estima que los motores de combustión vendieron 17,34 millones de unidades en 2018. El descenso en comparación con 2017 es pequeño, pero reseñable: 17,37 millones de coches se despacharon hace dos años.
Estados Unidos tuvo un comportamiento similar a Europa. El descenso es ligero, pero existe. En 2018 se vendieron 16,91 millones de coches de combustión por 17,03 en 2017.
Cómo los eléctricos toman lentamente el relevo
Este descenso en las ventas de los vehículos de combustión se debe a varios factores. Pero no se puede pasar por alto la influencia del coche eléctrico. En China, el motor alternativo ha cosechado un ascenso de 600.000 unidades vendidas en 2017 a 1,1 millones en 2018 , casi el doble. Se trata de unas cifras prometedoras.
El volumen del gigante asiático se equipara, e incluso supera a la suma del resto de países. Sus estimaciones para 2019 apuntan hacia la venta de dos millones de eléctricos. Desde luego muy alejados están en Europa y en Estados Unidos, pero la tendencia es la misma.
En el viejo continente los eléctricos sostuvieron el mercado evitando que cayera, debido a su subida de 307.000 unidades en 2017 a 408.000 en 2018. Para este año se prevé que el motor alternativo llegue hasta las 600.000 unidades. Existen países verdaderamente ejemplares, como Noruega, donde el motor alternativo alcanza el 45% de las ventas. En Estados Unidos van un poco por detrás. De 200.000 unidades en 2017 han pasado a 360.000 automóviles eléctricos. Aunque se espera que las cifras asciendan en 2019, al compás del Tesla Model 3.
Imágenes: Joenomias, Remko Tanis