Los drones juegan un papel protagonista en la actualidad y, por ello, son muchas las empresas que han decidido incorporar estos dispositivos en sus cadenas de valor, conscientes de las oportunidades que ofrecen en sectores como la agricultura, la seguridad, la logística o el entretenimiento. No obstante, sigue siendo un mercado volátil y fragmentado en nuestro país.
El mercado de los drones no deja de crecer, y en España el número de empresas dedicadas a operar estas aeronaves no tripuladas asciende a 1830, según datos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Esta revolución está transformando a las compañías de todos los sectores, desde la agricultura hasta la industria del cine y, según revelaron los resultados del informe ‘Clarityfromabove’ de PWC lanzado en mayo de 2016, este mercado puede generar un valor de negocio de más de 127.000 millones de dólares.
En este sentido, los sectores que podrían resultar más beneficiados con la implantación de este tipo de tecnología son los relacionados con la infraestructura, la agricultura y el transporte. De hecho, PWC estimaba unos ingresos de 45.200 millones de dólares en infraestructura si se incluye aplicación de drones en agricultura 32.400, y el transporte 13.000. No obstante, aún queda mucho por mejorar y así lo cree Arturo Zazo, director general de Geotronics, quien destacó en el evento Drone Chats que “el mundo de los drones ayuda a mejorar y a cuantificar los sistemas productivos; otro de los retos es el uso de dispositivos ‘lowcost’ para aplicaciones profesionales”. Por su parte, Fernando Romero, managing partner de Hemav, enfatizó en que el mundo dron se consolida en base a la productividad, y “el valor tiene que ser cuantificable para el cliente”.
Drones a domicilio
Imagina que estás en casa, pides comida a domicilio y te la envían mediante un dron. Google ya ha conseguido implantar esta técnica en el campus de la Universidad Virginia Tech (EE.UU.) tras llegar a un acuerdo con la cadena de comida mexicana Chipotle para repartir sus pedidos mediante drones. Cuando un estudiante haga un pedido en el restaurante, un dron instalado en un foodtruck de la compañía recogerá el pedido y lo llevará hasta el domicilio. El gran objetivo de Google es que, para finales de 2017, se desarrolle la primera flota de drones de entrega de pedidos.
El mismo objetivo persigue Amazon, que anunció el pasado julio la prueba de reparto con drones en Reino Unido, tras llegar a un acuerdo con el gobierno británico que permitirá a la compañía lanzar un piloto de prueba.
El mercado del dron en las compañías
Recientemente, el informe elaborado por la plataforma ToDrone, a partir de encuestas llevadas a cabo entre más de 400 empresas y profesionales de la industria, ha revelado que un 54% considera que su actividad con el uso de drones ha mejorado durante el último año y, además, uno de cada tres afirma que dicha mejoría ha sido significativa. Entre las conclusiones que se extraen del estudio también encontramos que el 93% de los operadores son pymes o autónomos, y el 75% lleva en el mercado menos de tres años. Siguiendo esta línea, el 60% de los operadores tiene presencia a nivel regional, mientras que solo el 40% ofrece cobertura en todo el territorio nacional.
Estos datos muestran la citada fragmentación y volatilidad del sector, puesto que es un mercado aún inmaduro y en fase de crecimiento. No obstante, el presidente de Parrot Iberia, Bertrand Isnard, aseguraba que en España el mercado de los drones crece más de un 30%, aunque en otros mercados europeos se dan tasas de crecimiento del 60% y 80%. “Esto quiere decir que hay un mercado para bastantes actores, pero también habrá una selección. Se mantendrán los que logren tener una buena relación calidad-precio; el mercado de drones profesional es muy joven y está tomando forma”.
Áreas de negocio
En cuanto a las áreas de negocio que más se beneficiarán, la industria cinematográfica y audiovisual se consolida como el principal operador de esta tecnología en un 46%, porque los drones ofrecen amplias oportunidades en la producción de vídeos y fotografías. Después, encontraríamos el sector de infraestructuras y minería con un 17%; y el de agricultura y medioambiente, con un 14,5% porque, según los encuestados, son los que realizan una mayor inversión.
La seguridad y la salud también serán dos sectores involucrados en este negocio. De hecho, la empresa de drones DJI y la Asociación Europea de Números de Emergencia (EENA), conocida por el teléfono de emergencias 112, han llegado a un acuerdo para la elaboración de un libro blanco que promueva la implantación de drones en situaciones de emergencia. En las pruebas piloto de entrenamiento se demostró la eficacia de los drones en este tipo de situaciones. Un equipo de rescate de cinco personas necesita aproximadamente dos horas para encontrar a la víctima en un radio de un kilómetro cuadrado. Con el uso de un dron, esta operación se reduce a 20 minutos.
Eso sí, este sector, aún presenta una serie de retos a tener en cuenta: el 31% de los encuestados en el estudio señala que el obstáculo principal al que se enfrentan es la ausencia de un marco político y legal, así como las dudas en torno a la futura evolución. “A medida que el mercado madure, se profesionalice y se abarate la tecnología, parece razonable suponer que la presencia de operadores en otras áreas cambie esta distribución de manera importante”, destacaba Javier Galera, fundador de ToDrone.
Estudia para ser piloto de dron
Ser piloto de drones ya es una realidad. Algunos centros universitarios están promoviendo que los drones aterricen en las aulas porque, a pesar de que hace algo más de dos años que se aprobó el primer real decreto para regular el uso de drones, si quieres ser piloto profesional, deberás inscribirte en uno de los centros de formación aprobados por AESA.
La Universidad de Almería es uno de los centros que oferta esta formación a través del Master oficial, cuyo objetivo es formar a los estudiantes en futuros profesionales del sector de aplicaciones civiles de los drones (RPAS). El Máster tiene un precio de 4.200 euros y una duración de 450 horas. Otro de los centros que se ha sumado a este mercado es la Universidad Politécnica de Valencia, que ha aprobado recientemente el I Máster en Construcción, Pilotaje y Aplicaciones de Sistemas de Aeronaves no Tripuladas con el objetivo de incorporar a los estudiantes en un mercado del sector aeroespacial cada vez más creciente.
Los futuros pilotos deberán aplicar los procedimientos actuales en la aviación civil y controlar tecnologías de control de vuelo, propulsión, telemetría, seguridad y energía sensórica.
En suma, gracias a los avances tecnológicos, el mundo del dron incrementa las oportunidades de negocio a las actividades aeronáuticas civiles actuales, pero todavía existen retos para la coordinación entre entidades y profesionales de vuelo de RPAS. El reto está servido