La inteligencia artificial aplicada al agro cuenta con uno de sus más interesantes exponentes en Europa. Se trata de Ecorobotix, una startup nacida en Suiza que pretende revolucionar un segmento muy interesante como el de la agricultura de precisión, y todo apunta a que tiene la tecnología para conseguirlo.
Este mes, Ecorobotix levantó 105 millones de dólares en una ronda de financiamiento para fortalecer su posición como uno de los jugadores más interesantes de su sector. La firma suiza destaca por el uso de la IA para el tratamiento y la protección precisa y eficiente de los cultivos. Para ello, se apoya en dos pilares fundamentales: reducir la cantidad de productos como pesticidas o fertilizantes que se requiere, lo que a su vez se traduce en un ahorro para los agricultores, sin sacrificar la efectividad del procedimiento.
Ecorobotix es una empresa que aborda la agricultura de precisión con inteligencia artificial tanto desde el hardware como desde el software. La compañía tiene como buque insignia a ARA, una pulverizadora de arrastre dotada de tecnología que se complementa con software de IA que se encarga de detectar y reconocer el tipo de suelo, los cultivos sembrados y las malezas para aplicar el tratamiento correspondiente de forma automática.
¿Esto qué significa? Que Ecorobotix ha dotado a este implemento agrícola con cámaras que le permiten registrar y analizar el terreno sobre el que está circulando y apoyarse en sus algoritmos para identificar lo que observa y definir cómo debe tratarlo. Si los usuarios quieren combatir las malezas, el equipamiento puede individualizarlas y rociarlas con herbicidas. Mientras que si lo que se busca es proteger o nutrir los cultivos, el aparato puede aplicar insecticidas, fungicidas, fertilizantes líquidos, etc.
Ecorobotix, una startup europea de inteligencia artificial aplicada a la agricultura de precisión
Como indicamos previamente, ARA es una pulverizadora de arrastre. Esto quiere decir que su funcionamiento depende de ser tirada por un tractor. El dispositivo se divide en dos partes:
- Un doble tanque de agua y producto con capacidad combinada de 900 litros que se ubica en la parte delantera de la maquinaria;
- El pulverizador propiamente dicho, que se engancha en la parte posterior del tractor.

El sistema de pulverización de Ecorobotix incluye 156 boquillas de alta precisión con una separación de 4 centímetros entre cada una. De acuerdo con la empresa suiza, su desarrollo puede trabajar a una velocidad máxima de 7,2 kilómetros por hora. Esto permite pulverizar hasta unas 4 hectáreas de terreno por hora, o hasta unas 96 hectáreas por día.
En lo que respecta a la inteligencia artificial aplicada a la agricultura de precisión, Ecorobotix cuenta con varios algoritmos que permiten distintas modalidades de trabajo. Si bien la pulverización inteligente con este dispositivo es compatible con todo tipo de plantas, los algoritmos permiten diferenciar las clases de cultivos y de malezas para que la aplicación de los productos sea más precisa y efectiva.
Entre los algoritmos que ha desarrollado Ecorobotix se encuentran los dedicados a cultivos como brócoli, coliflor, zanahoria, lechuga, espinaca y cebolla, entre otros. Por su parte, el software también puede detectar y combatir los cardos y la acedera, entre otros tipos de malezas. La compañía indica en su web que algunos de estos componentes se actualizarán o tendrán disponible una nueva versión a partir de 2026.
Innovación suiza que busca un alcance global
La combinación de cámaras e inteligencia artificial de Ecorobotix aspira a brindar mejoras sustanciales en el ámbito de la arquitectura de precisión. El pulverizador ARA puede detectar y combatir malezas en un amplio rango de tamaños. Estos van desde los 4 x 4 milímetros hasta los 40 centímetros de alto, en este último caso sin limitaciones en lo que respecta a su largo o ancho. El equipamiento también puede tratar cultivos de hasta 40 centímetros de alto, sin limitaciones ancho y largo.
Según Ecorobotix, su tecnología reduce hasta en un 95 % la cantidad de producto que se necesita para proteger los cultivos, sin sacrificar efectividad. Claro que esto no aplica de igual manera a todos los escenarios y depende en gran medida de cuán densas sean las malezas a combatir.
Sea como sea, la startup suiza ya ha llevado sus desarrollos a lo largo y ancho de Europa, como también a América y Oceanía, y promete seguir innovando. ARA se suma a varios otros esfuerzos vinculados con la tecnología aplicada al agro, como los drones terrestres y aéreos. Avances que no solo buscan reducir las labores manuales, sino también ganar productividad, reducir costes y facilitar las labores de siembra, mantenimiento, cosecha y poscosecha, en muchos casos complementando a la maquinaria agrícola convencional.








