En España hay 11.000 startups que dan empleo a más de 140.000 personas. Estos datos sitúan al país en un cuarto puesto, a nivel europeo, en número de empresas emergentes. Por delante encontramos a Reino Unido, Francia y Alemania.
En ese sentido, un adecuado ecosistema emprendedor supone un pilar básico dentro de nuestra sociedad. Un lugar donde las personas puedan compartir sus ideas, encontrar un espacio y los recursos necesarios para poder convertir sus negocios en una realidad. Siendo una parte vital de la economía y tejido empresarial del país.
Adrián Garcia-Aranyos es el presidente global de Endeavor, una entidad sin ánimo de lucro enfocada en el apoyo y ampliación a emprendedores de alto impacto. Cuenta con más de 2.500 emprendedores a nivel global, más de 5.000 mentores y tiene presencia en 40 mercados.
Claves para lanzarse al emprendimiento
Como García-Aranyos cuenta durante una charla con la plataforma de Mejor Conectados, el objetivo de Endeavor es conectar a emprendedores. Pero, ¿ emprendedor se nace o se hace? A lo largo de sus 10 años de experiencia dentro del ecosistema emprendedor se ha dado cuenta de que sí, hay personas que «nacen» dentro de ese mundo porque su familia es emprendedora. Pero, también hay otros emprendedores que tuvieron una idea y fueron a por ella. Muchos de ellos cuentan con experiencia laboral en grandes empresas y/o startups, donde realmente encuentran un nicho de negocio reseñable y por el que apostar.
A grandes rasgos, el perfil de una persona emprendedora es alguien que sabe reconocer una oportunidad para aportar por ella, creativa, flexible, organizada, autodidacta y arriesgada. A pesar de que lo habitual es una persona en torno a los 40 años, también hay gente que a los 20 años crean su propia startup.
Por toda su experiencia es la persona adecuada para darnos una serie de claves a la hora de emprender. A continuación, las enumeramos:
- Rodearse de aquellas personas que cuentan con conocimientos en el sector. La clave es poder conocer la opinión y tener consejo de aquellas personas que ya se han lanzado al mundo del emprendimiento. En este aspecto es vital el networking, es decir, crear una red de personas especialistas y dispuestas a echar una mano, ya que esas personas serán esenciales a la hora de crear nuevas conexiones . Y, sobre todo, es vital no tener miedo a compartir la idea con otras personas porque estas no te la van a robar.
- Exponer la idea de emprendimiento de manera clara (qué se va a hacer, cómo se va a hacer, cómo se va a enfrentar en ello, etc.)
- Pedir feedback y estar mentalmente preparado para recibir una opinión no deseada. Hay que ser capaces de escuchar para conocer opiniones que pueden ser beneficiosas
- Aprender a gestionar el miedo al fracaso. Ese sentimiento es algo inherente en nuestras vidas. El miedo es necesario, siempre y cuando no nos frene y sepamos identificar que se trata de una emoción más. Además, García-Aranyos recuerda que hay ciertos casos de éxito que antes han sido un fracaso a ojos de los inversores o del propio emprendedor.