Conocido como ‘Efecto Matilda’, a lo largo de la historia miles de científicas han visto cómo sus trabajos se atribuían a hombres. Te traemos una lista de grandes mujeres que lo sufrieron y que debes conocer.
Anónimas y olvidadas simplemente por su género. Nunca ha sido fácil triunfar y convertirse en un personaje de renombre, pero es que las mujeres lo tienen aún más complicado. Actualmente, la igualdad de género está más evolucionada, pero debemos recordar que todavía queda mucho camino por recorrer, y que esto es algo que ocurre en ciertos países occidentales. Mientras tanto, en la otra parte del globo terráqueo, la mujer sigue desempeñando un papel secundario. Por desgracia, la historia de la humanidad ha estado marcada por la desigualdad de género, y la ciencia no ha sido ajena a esta triste situación.
Conocido como ‘Efecto Matilda’, en los últimos siglos hemos visto cómo los logros de las mujeres científicas han sido atribuidos a sus maridos o colegas masculinos. Una realidad tan evidente que la historiadora científica Margaret W. Rossiter quiso denunciar con varios casos entre los siglos XIX y XX en su publicación “The Matthew/Matilda Effect in Science”. Fue ella misma quien acuñó el término en alusión al ‘Efecto Mateo’, por el cual un científico conocido recibe más crédito que un investigador menos conocido.
Como nosotros no queremos que estas científicas queden en el olvido, te traemos una lista de grandes mujeres que han marcado la historia y cuyo trabajo ha sido atribuido a hombres. Estas son solo algunas de la larga lista que comparte Margaret W. Rossiter, y un grano de arena en comparación con todos los casos que habrán sucedido en toda la historia.
Trotula de Salerno
Una de las primeras de la historia en sufrir el ‘Efecto Matilda’. Fue una médica italiana que escribió obras muy importantes para la medicina del siglo XII cuya autoría, tras su muerte, fue atribuida a hombres. En aquella época, la hostilidad hacia las mujeres era tal que Trotula de Salerno tuvo que ver cómo la sociedad llegó incluso a negar su propia existencia.
Nettie Stevens
Conocida más tarde como la descubridora del sistema XY de determinación del sexo. Sus importantes estudios sobre gusanos de la harina revelaron por primera vez que el sexo de un organismo está determinado por sus cromosomas y no por factores ambientales. Sin embargo, por aquel entonces, este descubrimiento fue atribuido al distinguido genenetista Thomas Hunt Morgan.
Marthe Gautier
Tras años de dura investigación, la comunidad científica atribuyó el descubrimiento de Marthe Gautier a Jérôme Lejeune. Ahora se sabe que fue ella quien detectó la anomalía cromosómica que causa el síndrome de Down. Un paso de gigante en la ciencia.
Marian Diamond
Vivió un incidente que puedes ver en la película documental, «My Love Affair with the Brain: The Life and Science of Dr. Marian Diamond». Protagonista en el descubrimientodel fenómeno de la plasticidad neuronal, que iba en contra del dogma neurológico anterior. Cuando su artículo a punto de ser publicado, descubrió que los nombres de sus coautores secundarios, David Krech y Mark Rosenzweig, habían sido colocados antes de su nombre. Al verlo protestó y su nombre fue colocado en primer lugar.
Rosalind Franklin
Colaboradora principal en el histórico descubrimiento de la estructura del ADN. Fue clave en la investigación de la conocidad ‘doble hélice’, pero no tuvo la misma suerte que sus compañeros Francis Crick y James Watson, que recibieron Nobel. Rosalind no recibió el prestigioso reconocimiento, pero sus compañeros quisieron compartirlo con ella.
Mary Whiton Calkins
Gracias a ella se sabe que los estímulos que se combinaban con otros estímulos vívidos se recuerdan más fácilmente. Estos y otros de sus descubrimientos en el mismo campo fueron utilizados por Georg Elias Müller y Edward B. Titchener. Ninguno de los dos científicos nombró ni otorgó méritos a Calkins.
Gerty Cori
Esta increíble científica checa fue la tercera mujer en el mundo en ganar un Premio Nobel en Ciencias, y la primera mujer a nivel mundial en ganar el Premio Nobel de Fisiología o Medicina. Sin embargo, trabajó durante años como asistente de su esposo Carl Ferdinand Cori.