Estos símbolos con un marcado acento japonés nos ayudan a expresarnos más fácilmente en nuestros smartphones evitando malentendidos y enriqueciendo nuestras conversaciones.
En un mundo cada vez más móvil, las comunicaciones han de ser rápidas y precisas. Los teclados de los smartphones, aunque mejoran año tras año, siguen sin ser tan precisos ni rápidos como un teclado de PC. Por suerte, los emojis, un invento japonés de mediados de los años 90, lleva desde casi una década ayudándonos a expresarnos rápidamente y sin malentendidos. Por eso, desde el blog Think Big, os queremos explicar el origen de los emojis.
Originarios de Japón
Durante muchos años, Japón ha sido sinónimo de vanguardia tecnológica, con productos con los que sólo podíamos soñar en occidente. Allá por el año 1995, antes de que el teléfono móvil llegara de manera masiva a todos los japoneses, lo más usual era disponer de los dispositivos buscapersonas o popularmente llamados “buscas”. En aquella época, la compañía de servicios de telecomunicaciones Ntt DoCoMo, introdujo entre los caracteres japoneses típicos un corazón, para poder añadir en los mensajes de los buscas que comercializaba. Sin embargo y pese al tremendo éxito cosechado por esta sencilla idea, la compañía decidió no continuar por esta línea.
En esos mismos años, un ingeniero de esta empresa, Shigetaka Kurita, estaba trabajando en lo que sería el primer sistema de acceso a Internet móvil, i-Mode. Esta plataforma, con la limitación de velocidad de aquella época, era capaz de ofrecer a los usuarios en sus móviles la previsión meteorológica, noticias, reservas y email. Kurita observó que las predicciones del tiempo se ofrecían en texto, pero que podría ser interesante incluir algún apoyo visual como iconos. Visto el precedente del icono del corazón, consideró que podría ser una innovación y atraer nuevos usuarios a la compañía.
Por otro lado, Kurita observaba una pérdida de información en la comunicación digital. El japonés es un lenguaje en el que el componente no verbal tiene un fuerte peso. Por ejemplo, una carta escrita en japonés suele ser mucho más extensa que las escritas en castellano, ya que es habitual incluir muchas muestras de respeto además de importante información contextual. Es por ello que a la hora de comunicarse con textos cortos en un teléfono móvil, algunas ideas podían ser fácilmente malinterpretadas por el receptor.
A partir de estas dos observaciones, Kurita se puso a desarrollar una serie de 176 imágenes de un tamaño de 12×12 píxeles para expresar emociones y situaciones cotidianas a través del móvil. El resultado de este trabajo fueron los emoji. La palabra Emoji proviene de las palabras japonesas e (imagen) + moji (letra) y englobaría a partir de entonces estas 176 imágenes, a las que poco a poco se les irían añadiendo nuevas para expresar otras ideas y conceptos.
Emoji y emitoconos, dos caminos separados
Aunque los emoticonos eran más antiguos y ya estaban más estandarizados en el mundo de la informática, a la hora de emplearlos en un entorno móvil representaban más complicaciones, ya que era necesario escribir más caracteres para decir lo se quería. Kurita, que no es diseñador, fue el encargado de diseñar cada uno de los 176 emoji originales. Él mismo confesó después que esperaba que los fabricantes de móviles realizaran modificaciones sobre sus diseños, pero que se sorprendió cuando aceptaron todos sin ningún tipo de cambio.
Hacia la universalización de los emojis
La empresa para la que trabajaba Kurita, Ntt DoCoMo los introdujo por primera vez en el año 1999. Sin embargo no pudo patentar los emojis, con lo que a partir de su lanzamiento y éxito inmediato, otras empresas, como ALO, Messenger o MySpace, empezaron a añadir sus propios emojis. Esto dio lugar a una miscelánea de emojis que provocó también algunas incompatibilidades.
En el año 2008 Apple introdujo los emojis para la versión japonesa de su iPhone, hecho que supuso un apoyo importante para que en año 2010 fueran finalmente aceptados como nuevos símbolos de Unicode, el estándar de codificación de caracteres diseñado para la industria informática.
Diversidad de diseños y futuros emojis
Los emojis que ofrece Unicode están diseñados de manera muy simple. Son dibujos planos a partir de trazos negros sobre fondo blanco para que sean fácilmente identificables. A partir de estos diseños originales, las empresas pueden realizar sus propios cambios como colorear las imágenes y añadir detalles. Esto hace que los diferentes servicios y fabricantes que incluyen emojis muestren diferentes diseños para explicar los mismos conceptos.
El 16 de junio de este año, el consorcio Unicode anunció la inclusión de 279 nuevos emojis. Ahora las empresas proveedoras de servicios como Google, Apple o Twitter tienen que diseñar sus propias versiones de estos nuevos emojis para que todos nosotros podamos utilizarlos próximamente.
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