¿Sabías que comerse las pilas sin correr riesgo ya no es un imposible? Así como lo lees. Esto es gracias a la electrónica comestible. Una de sus aplicaciones se ha visto en la pila que se puede comer, una creación de ingenieros italianos y de la que te contamos aquí.
La tecnología al servicio de las personas
Como lo hemos visto, la tecnología y sus innovaciones han llegado para quedarse. Por tal razón, su impacto debe aprovecharse de forma positiva; tal es el caso de su aplicación en el cuidado de las personas.
Lo anterior se ha vuelto muy útil, ya que al alcance de tu mano puedes saber cómo se encuentra tu salud. Por ejemplo, los smartphones cuentan los pasos que das al día; los diagnósticos son más rápidos y precisos. Y, en cirugías complejas, se usan robots inteligentes para generar movimientos exactos y evitar errores.
Otra innovación muy sorprendente en esta labor es la electrónica comestible. Pero, ¿de qué se trata? ¿De verdad es posible poder comer pilas?
H2: Electrónica comestible, una innovación sorprendente
Se trata de un tipo de electrónica que consiste en, como su nombre lo dice, crear dispositivos que se puedan comer. De ese modo, estamos frente a dispositivos electrónicos que, una vez cumplen su función, se pueden descomponer y digerir.
Por tal razón, la electrónica comestible tiene su base en materiales que vienen de los alimentos. A partir de ello, esta electrónica tiene un reto gigante cuando se habla de baterías o pilas.
Lo anterior se debe a que, estas se caracterizan por estar compuestas de materiales que son altamente tóxicos para los seres humanos. De ahí que esta innovación esté dando de qué hablar.
La pila que se come, un invento con electrónica comestible
Esta creación sucedió en el Laboratorio de Electrónica Impresa y Molecular del Instituto Italiano de Tecnología (IIT). Este equipo de científicos está liderado por Mario Caironi.
Según Caironi, dicha pila es un desarrollo tecnológico que es completamente recargable. Además, está hecha de alimentos. Esto ha demostrado que es posible crear una batería con estas sustancias.
Lo que caracteriza a esta pila
Uno de los atributos más importantes de esta pila es su seguridad. Gracias a ello se puede minimizar el riesgo en el uso de juguetes infantiles; este es uno de los peligros más altos para los niños porque pueden ingerir elementos tóxicos.
La base de su batería está hecha de vitamina B2 y funciona como ánodo. Por su parte, las alcaparras y la quercetina, que está en las almendras, funcionan como cátodo.
Los electrodos emergen y están encapsulados en cera de abeja. Además, tienen un soporte que se deriva de la celulosa de oro comestible. Es decir, de la cobertura dorada que se usa en pastelería.
En cuanto al separador de la batería, que evita cortos circuitos, fue elaborado con alga nori. Esta se conoce por ser la envoltura del sushi. Y, su conductividad eléctrica, se aumenta con el uso de carbón activado. Este fármaco es de venta libre y, para este objetivo, se mezcla con un poco de agua.
Así funciona este invento
Esta pila comestible es un prototipo que funciona a 0,65 voltios y proporciona una corriente de 48 microamperios durante 12 minutos. Si bien no genera energía de gran potencia, si puede proporcionar energía a sensores y circuitos comestibles.
Estos últimos pueden monitorear el almacenamiento de alimentos y diagnósticos. Su tamaño es de un centímetro cuadrado. Por eso, los científicos están trabajando para reducir su tamaño.
¿Qué viene en el futuro con la electrónica comestible?
La invención de esta pila ha abierto el camino para un nuevo camino de dispositivos electrónicos. Por ende, esta tecnología estaría en la capacidad de ayudar en el cuidado de la salud de las personas.
En ese sentido, a través del uso de cámaras diminutas, se podrían detectar enfermedades intestinales. Esto sería gracias al escaneo que hacen estas cámaras.
Igualmente, los científicos trabajan en reducir el tamaño de esta pila para impulsar robots blandos comestibles.
Adicionalmente, este tipo de dispositivos ayudarían al medio ambiente. De ese modo, se reducirían los residuos tecnológicos que contaminan el planeta. Ahora que sabes sobre este invento de la electrónica comestible, te preguntamos: ¿te animarías a comer esta pila para supervisar tu salud?
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