La importancia de los datos en la toma de cualquier tipo de decisión es cada vez mayor. Elena Gil, CEO de LUCA, la unidad de datos de Telefónica, nos habla en esta ocasión de las oportunidades inherentes al Big Data, que tienen que ver también con las nuevas profesiones y con el desarrollo de capacidades específicas que, a día de hoy, cuesta trabajo encontrar.
El término Big Data ha cobrado relevancia en los últimos años y, hoy en día, son pocos quienes lo desconocen. El análisis de datos ayuda a predecir las demandas de los consumidores, pronosticando sus deseos y anticipándose a ellos. Por ejemplo, algunas consultoras no dudan en asegurar que, a corto plazo, el proceso de compra ya no será estándar sino personalizado en función de cada usuario. Un factor clave para la competitividad de las empresas que, cada vez, confían más en su apuesta por el Big Data para posicionar de forma más eficiente y rentable sus productos y servicios.
Los datos se han convertido en un activo fundamental y, a pesar de que son pocos los que en la actualidad invierten en ellos, el porcentaje de quienes se plantea hacerlo en el futuro es grande.
Un futuro donde las carreras STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics) se convertirán en las más demandadas por un mercado que ha encontrado en la tecnología un nicho fiable que explotar, y en el Big Data su apuesta más firme. De hecho, cuesta trabajo encontrar, en estos momentos, perfiles relacionados con el Big Data, que, sin duda, serán imprescindibles en el entorno laboral a corto y medio plazo.
Un universo de datos que se cuela en casi todos los aspectos de la vida y está más presente de lo que la sociedad se imagina. Es por ello que la seguridad se convierte en un asunto crítico donde la constancia se hace vital para evitar males mayores. De hecho, hay consultoras que afirman que, a corto y medio plazo, virus virtuales podrán llegar a originar enfermedades reales a través de la vulnerabilidad de sistemas de datos avanzados.
Datos, datos y más datos que necesitan de un procesamiento adecuado para sacar de ellos el máximo rendimiento posible para ponerlos al servicio de las personas y sus necesidades.
Con el análisis de datos por bandera nació LUCA, la unidad de Big Data de Telefónica que acaba de cumplir un año de vida. Una buena parte del mérito del desarrollo y consolidación de LUCA es debido a su CEO, Elena Gil. La también directora global de Big Data B2B en Telefónica ha formado parte de la unidad desde su nacimiento, y lo hará también en un futuro donde la compañía se perfila como una de las grandes inversoras en datos. Además, Elena es una gran impulsora de la incursión de la mujer en el ámbito del STEM y su trayectoria es un buen ejemplo de ello. Tras graduarse en Economía y Dirección de Empresas, obtuvo un MBA en el MIT, demostrando desde el principio un gran interés por el universo tecnológico.
El desarrollo vigente y próximo del Big Data, sus oportunidades y la realidad que atraviesa el sector en estos momentos han sido el eje de la entrevista que el BlogThinkBig.com ha mantenido con la experta en datos de LUCA.
La complementariedad como clave de éxito
Elena Gil comienza recordando que los sectores pioneros en el mundo del Big Data han sido aquellos que fueron y son más “intensivos en la generación de datos”. Pero el presente y el futuro del sector son más amplios de lo que se podía pensar, y su desarrollo alcanza desde las entidades financieras, las telecomunicaciones o la sanidad hasta otros ámbitos tales como el transporte, la energía y la industria. La CEO de LUCA entiende que, en general, cualquier empresa podrá apalancar el Big Data, “sobre todo, de la mano del desarrollo del Internet de las Cosas”.
“La conexión de los dispositivos permitirá la transformación de muchos de los sectores”, asegura la directora de la unidad de datos de Telefónica, que confía en la complementariedad y coordinación de las distintas tecnologías como apuesta de futuro. Inteligencia artificial, Internet de las Cosas, cloud, etc. son tecnologías que “se complementan y se refuerzan entre ellas”, y donde el “Big Data es crítico para su desarrollo”.
La seguridad, y la privacidad, un desafío constante
Una industria conectada y con un reto en común: la seguridad. De hecho, como Elena Gil explica, se trata de un tema “crítico” e imprescindible. Y es que, alinear la estrategia de una empresa con la seguridad se ha convertido en una cuestión esencial para hacer frente a los ataques.
Y en este escenario, durante la primavera de este año entrará en vigor una nueva regulación, a nivel europeo, conocida como GDPR (General Data Protection Regulation) que reglamentará la adaptación y el correcto uso que las organizaciones hacen de los datos. “Va a ser algo que represente un desafío para las empresas porque nos tenemos que adaptar, pero también protege los intereses de los usuarios finales”, recalca Elena Gil, quien, además, pone en relieve en este punto el alineamiento de Telefónica con los principios de transparencia, compromiso e integridad que GDPR representarán.
Este proyecto europeo se desarrolla en paralelo con el Libro Blanco sobre la inteligencia artificial que se presentará también esta primavera. Una iniciativa surgida de la Secretaría de Estado de la Sociedad de la Información y Agenda Digital, que cuenta con un grupo multidisciplinar de expertos implicados en su conformación: nueve expertos del mundo académico, empresarial e institucional entre los que se encuentra Elena Gil (Telefónica), Elena Alfaro (BBVA), Lorena Jaume-Palasí (Universidad de Berlín y Algorithm Watch) y Miguel Luengo-Oroz (Naciones Unidas, UN Global Pulse).
“Se quiere presentar un libro que enmarque la inteligencia artificial en España que contenga las implicaciones jurídicas, sociales y éticas de lo que se cree que es importante para que el país se convierta en puntero y potente en cuanto a la inteligencia artificial”, porque, tal y como la CEO de LUCA asegura, “de eso dependerá la competitividad del país tanto en el corto como en el medio plazo”.
Un regulación que se ha vuelto necesaria dada la gran cantidad de datos que forman parte de la vida de las personas. “El Big Data y la inteligencia artificial están en nuestro día a día sin ser muy conscientes de ello, y solo estamos empezando a ver las oportunidades de lo que representa”, asegura Elena Gil. Ella hace especial énfasis en la importancia de una gestión de datos adecuada. Y es que, las implicaciones positivas que el Big Data trae consigo podrían representar riesgos si no se tratasen de forma correcta.
Incorporar el mundo de los datos a las empresas es y será un cambio importante que “se debe hacer de una manera adecuada y aprovechar todo su potencial. Democratizar el acceso a los datos es el objetivo a conseguir, y para ello la capacidad de procesamiento será imprescindible. “Lo que nos viene por delante es tan enorme que es muy difícil saber cuándo se va a llegar a una madurez”, adelanta Elena Gil para asegurar que “ni siquiera somos capaces de imaginar todo lo que el Big Data ofrecerá en el futuro”.
La compra personalizada, el reto futuro
Estar atendidos las 24 horas del día es una realidad a la que la sociedad se ha acostumbrado. Los clientes se están volviendo más exigentes y buscan una mayor personalización porque “ya no se conforman con una oferta promedio”. Conocer mejor a los clientes es el reto al que las empresas se enfrentan. Para ello, LUCA está utilizando la experiencia y capacidades de Telefónica para ayudar, de la mejor forma posible, a las compañías que apuestan por el dato.
Una serie de desafíos futuros para los que Elena Gil considera que las empresas tienen que adaptar sus organizaciones a dos tipos de recursos necesarios. En primer lugar, se encuentran los especialistas en Big Data e inteligencia artificial, como los científicos de datos, arquitectos de datos o ingenieros de datos. Se trata de “perfiles críticos y escasos”, que se encargan de asegurar que las empresas cuenten con las capacidades de almacenamiento y procesamiento adecuadas y del desarrollo de algoritmos y modelos. Adicionalmente son necesarios perfiles menos técnicos que trabajen con datos en las distintas disciplinas como especialistas en marketing o áreas financieras. La implicación y coordinación de todos ellos será necesaria para propulsar un “cambio cultural” que permita “extraer el valor que aportan estas tecnologías”.
Principales tendencias para 2018
El Big Data, junto con la inteligencia artificial, marca la tendencia tecnológica de los últimos años, y 2018 no va a ser menos. Como la CEO de LUCA asegura, “este año se está produciendo un avance hacia la toma de decisiones en tiempo real”. Otras tecnologías como el cloud, Machine Learning o Deep Learning están “abriendo horizontes” muy grandes para el Big Data. Cada vez hay más áreas que los desarrollan, como por ejemplo los chatbots, “que están revolucionando la parte de la atención comercial de los clientes”, y consiguiendo así una “mayor satisfacción” de los mismos.
Predicciones
Pero no todos los datos recabados serán necesarios. Según un informe publicado por Cisco, la gran mayoría de datos con los que se trabajará en 2020 serán efímeros, y tan solo un 10% del total serán útiles para las empresas. Una predicción sobre la que Elena Gil se muestra precavida y prefiere no anticiparse. “Es cierto que la explosión de los datos es enorme” y se amplificarán en el futuro con el desarrollo del IoT, pero también es verdad que “cada vez serán más efímeros”. Según la CEO de LUCA, la tendencia existente se centra más en el análisis de datos en origen. Si sirven se aprovechan y si no desaparecerán. Un hecho que hará del almacenamiento de información un proceso selecto para las empresas. Pero, como la experta en Big Data recuerda, todavía es pronto para realizar predicciones.
Pymes y startups llaman a la puerta
En el panorama empresarial, en general, el porcentaje de inversión en Big Data avanza a pasos agigantados aunque la proporción sigue siendo baja. Las pymes y startups parecen más reacias a apostar por ello, quizás por el desembolso económico que pudiese suponer, o por miedo y desconocimiento sobre el tema. Una cuestión sobre la que Elena Gil anima a las empresas a probar, ya que “cada vez es más accesible” y existen “modelos como el cloud y “as a service” que permiten que las mismas no realicen inversiones y que utilicen solo lo que necesiten en cada momento”. “Incluso se pueden subcontratar empresas que te den lo que se necesite en ese momento”, asegura la directora de LUCA, resaltando así la escalabilidad del Big Data. “Te permite empezar en un ecosistema pequeño, probar y demostrar que tiene valor sin necesidad de tomar grandes decisiones antes de aprovechar sus ventajas”.
Y en este escenario, Elena Gil anima a “perder el miedo” a invertir en datos siempre que se sepa bien para qué se quieren utilizar. “Es muy importante que el Big Data esté al servicio de los intereses de la empresa”, recuerda la directora de LUCA, para quien un futuro esperanzador está por llegar. Un futuro donde la ética y la regulación cobrarán especial protagonismo para mejorar y tratar de fortalecer, aún más, la presencia y eficiencia del Big Data en la sociedad.