El informe de la ONU asegura que, aunque se cumplan los compromisos del Acuerdo de París, el aumento de la temperatura de la Tierra provocará una serie de efectos climáticos todavía más devastadores y las temperaturas podrían subir hasta 3,2 grados.
Las consecuencias del cambio climático serán todavía más devastadoras de lo que nos esperamos, y no es para menos. Se podría decir que nos encontramos en un momento de emergencia climática. Además del calentamiento global del planeta, de la subida de los niveles del mar, del deshielo en gran parte del mundo, de la destrucción de la biodiversidad o de los efectos en la salud pública, las consecuencias serán irreversibles aunque se alcancen los compromisos del Acuerdo de París de 2015.
Esta es la tajante conclusión del último ‘Informe Anual de Brecha de Emisiones‘ elaborado por el programa dedicado al medio ambiente de las Naciones Unidas. ¿En qué punto nos encontramos? ¿Cuáles son las conclusiones de este estudio?
Las temperaturas subirán a los 3,2 grados
En primer lugar, cabe resaltar, que el informe asegura que aunque se cumplan los compromisos alcanzados en el Acuerdo de París, el aumento de la temperatura de la Tierra provocará una serie de efectos climáticos todavía más devastadores y de mayor alcance. Esto es, a pesar de cumplirse los acuerdos, las temperaturas podrían subir hasta 3,2 grados. Un dato demoledor.
De hecho, todavía se duda de si los países lograrán mantener o limitar el calentamiento del planeta a 1,5 grados, pues para ello tendrían que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 7,6% anualmente.
«Nuestro fracaso colectivo para actuar de manera temprana y dura contra el cambio climático significa que ahora debemos realizar recortes profundos a las emisiones, más del 7% cada año, si lo desglosamos de manera uniforme durante la próxima década. Esto muestra que los países simplemente no pueden esperar hasta el final de 2020, cuando vencerán nuevos compromisos climáticos, para intensificar la acción. Cada ciudad, región, empresa e individuo debe actuar ahora”, afirman desde la ONU.
Los países del G20, responsables del 80% de emisiones
El informe ha recalcado que es necesario transformar las economías y las sociedades contra el calentamiento global, ya que, de lo contrario, aumentará el volumen e intensidad de los efectos climáticos como sequías, inundaciones u olas de calor, como ya estamos viviendo. Este aumento, además, provocará un incremento de hasta 10 centímetros del nivel del mar. ¿Las consecuencias? Un océano Ártico sin hielo y la extinción de los arrecifes de coral, entre otros muchos efectos.
Por ello, desde la ONU, insisten en declarar la emergencia climática e instan a los países desarrollados a reducir sus emisiones de una manera inmediata. ¿Por qué esta declaración? Si tenemos en cuenta los datos, los países del G20 producen el 80% de las emisiones a nivel global y son los principales responsables del calentamiento del planeta cuyas consecuencias recaen, en la mayoría de ocasiones, en los países del sur global.
Mientras que los países en vías de desarrollo son responsables de una mínima parte de las emisiones mundiales, se llevan y se llevarán la peor parte de los efectos del cambio climático. Estados Unidos, Rusia, Japón, China, la Unión Europea e India lideran el ranking donde más emisiones se producen.
Transformación social, económica y política
¿Cuál es la solución? Es un debate que sigue vigente desde muchos sectores, pero es esencial una verdadera transformación social, económica y política. La forma en la que producimos y consumimos no puede sostener este planeta, y no tenemos un planeta B. Resulta necesario transformar el sistema energético, el agroalimentario, el industrial, el transporte, las ciudades y nuestros propios hábitos de vida.
Los objetivos del Acuerdo de París son posibles si se implementan de forma urgente, necesaria y rápida. Estamos en un estado de emergencia climática y debemos actuar ya.
