Según prevén los expertos del Observatorio de Sostenibilidad de España, el confinamiento ha provocará una caída de las emisiones de CO2. Supone el mayor descenso desde la Guerra Civil.
El confinamiento ha dado un respiro a nuestro planeta. La crisis del COVID nos ha dejado dolorosas cifras, pero también nos ha mostrado que podemos frenar nuestra desenfrenada vida consumista que tanto daño hace a la naturaleza. Una evidencia de ello ha sido el registro de las considerables bajadas de emisiones de CO2 que se han producido a lo largo del mundo, rozando una disminución del 17% diario. Este estudio que puedes leer aquí, se realizó comparando los datos de 69 países y fue publicado en la revista Nature Climate Change.
Según los datos de dicho estudio, la media diaria de contaminación durante los dos primeros meses de confinamiento se redujo en 18,7 millones de toneladas métricas de carbono. Una salvajada.
Ahora, según prevén los expertos del Observatorio de Sostenibilidad (OS), habrá una caída del 10% anual en España como consecuencia de la reducción de la actividad no esencial y el confinamiento durante la crisis de la COVID-19. Esta estimación se ha realizado en función de los datos recogidos hasta el pasado 1 de mayo, que registraron una caída de las emisiones de CO2 del 18,31 %. Para ver un descenso parecido deberíamos volver casi 90 años atrás, en tiempos de la Guerra Civil.
Descenso del transporte terrestre y aéreo
Uno de los ‘culpables’ de este descenso han sido las restricciones de movilidad y, por consiguiente, la no utilización de automóviles y aviones. El consumo de queroseno se desplomó un 87% en abril, pasando de 297.000 a 39.498 toneladas, y el gasóleo pasó de 1.493.391 a 886.967, lo que significa alrededor de un 41% de caída.
“Ni gasolinas ni querosenos habían tenido nunca registros tan bajos con series que comprenden desde 1969; ni siquiera en la crisis del petróleo”
Fernando Prieto, doctor en Ecología y director del OS.
Las paralizaciones de otros sectores también han ayudado a que notemos menos los efectos del cambio climático. Por ejemplo, también se ha desplomado el consumo de carbón (61%) para la generación de electricidad, y el consumo de gas natural (7,9 %).
Unos datos que seguro nos ayudarán a corregir las lamentables últimas cifras récord sobre el cambio climático que anunció la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su informe anual Statement on the State of the Global Climate. Sin embargo, como bien apuntan los expertos del Observatorio de Sostenibilidad, estas reducciones de emisiones de CO2 no pueden quedarse en algo puntual, sino en medidas estructurales que se alarguen en el tiempo.
