Internet es una red de redes. Es decir, está compuesta de máquinas conectadas entre sí a lo largo y ancho del mundo. Y como esta red de alcance mundial es tan grande y variada, se compone de varias capas o niveles. Haciendo un símil con un iceberg, hace años se acuñaron los términos deep web y dark web para diferenciar la Internet que todos conocemos, la que vemos en la superficie, de otra más oculta y de difícil acceso. Esos dos términos han venido siempre acompañados de connotaciones negativas, fruto de la desinformación y del desconocimiento. Sea como fuere, puede que quieras entrar en la dark web a echar un vistazo. Y ver qué hay de cierto en la mala fama que la acompaña.
En un artículo anterior hablé de cómo funciona Internet. Así que no es necesario que nos explayemos en hablar de redes locales, redes interconectadas, redes públicas y privadas y demás palabras y acrónimos que suelen surgir al hablar de Internet. En lo que nos vamos a centrar en este artículo es en el lado menos visible de Internet. Es decir, siguiendo con el símil del iceberg, en la superficie de Internet tenemos acceso a millones de páginas web, aplicaciones y servicios. Podemos acceder a ellos directamente o a través de buscadores. Páginas y plataformas como Reddit, Google, YouTube, Facebook, Instagram, ChatGPT o Wikipedia, son parte de esa Internet visible.
Pero existen partes de Internet que están ocultas a simple vista. O cuyo acceso es más complicado. Y aquí diferenciamos dos tipos de Internet oculta: la Internet o web profunda y la Internet o web oscura. Deep Web y Dark Web. A la primera puede que hayas accedido en incontables ocasiones. Sin saber que se conoce por ese nombre. Y, a la segunda, no siempre es aconsejable acceder. Pero eres libre de entrar en la dark web si lo deseas.
Qué son la dark web y la deep web exactamente
El concepto de deep web o web profunda se lo debemos a Michael K. Bergman, autor del artículo The Deep Web: Surfacing Hidden Value, publicado en 2001 en la revista especializada Journal of Electronic Publishing. El autor bautiza como Internet profunda esa parte de la web que no encontraremos si no sabemos que existe, ya que no está indexada en los buscadores. Y si algo no se puede buscar, tampoco se puede encontrar.
Sin embargo, la web o Internet profunda es menos glamurosa de lo que podríamos imaginar. Se refiere a bases de datos, formularios, foros privados, redes privadas, páginas bancarias y, en definitiva, todo aquel contenido al que se puede acceder desde Internet, pero para el que necesitas una contraseña, un código o unas credenciales. Así que es probable que hayas estado usando la web profunda prácticamente a diario sin darte cuenta.

Y dentro de esta Internet profunda encontramos una parte más interesante, por los medios y por particulares. La bautizada como Internet oscura o dark web. El nombre tiene varias connotaciones. Por un lado, es difícil acceder a esos contenidos porque están ocultos, cifrados, son anónimos y requieren de herramientas especiales. Además, parte de ese contenido es ilegal en la mayoría de países.
En resumen. Todos accedemos a la Internet visible o surface web. Y, sin saberlo, también hacemos uso de la deep web cuando accedemos a servicios bancarios, contenidos privados de nuestro sistema de salud o de organismos públicos o privados como universidades, centros de investigación, Hacienda, la Seguridad Social y un largo etcétera de ejemplos. Pero hay una parte de la deep web que queda más oculta para la mayoría. Entrar en la dark web es algo que hacen muchos en todo el mundo. Y por muchos motivos.
Qué podemos encontrar en la Internet oscura
Ahora que ya sabemos que la dark web es una parte oculta de Internet a la que se accede con software específico y en el que es posible encontrar contenidos y servicios para todos los gustos, algunos de ellos prohibidos o ilegales, conviene hacer una lista de todo cuanto es posible hallar en la Internet oscura. Para separar el grano de la paja.
La parte ilegal, escabrosa y desagradable de esta red oscura se compone de contenidos relacionados con pornografía ilegal o directamente contenido de explotación sexual, foros y páginas dedicadas al terrorismo y discursos de odio, plataformas de compra y venta de armas, drogas, medicamentos y otros servicios ilegales, foros de compra venta de malware y datos robados mediante hackeo, etc. En definitiva, todo aquello que ocurre en el mundo físico, tiene también sitio en la dark web.

Pero no todo es tan grave. En la Internet oscura también podemos encontrar contenidos engañosos, conspiranoicos o falsos. Son reprochables, pero no ilegales. Y grupos y foros donde se comparten y difunden esos contenidos.
Y, para terminar, en la dark web también hay plataformas, contenidos y servicios que están ocultos porque en determinados países existe la censura y la persecución a ideas y pensamientos que son perfectamente legales en otros muchos. Es decir, que muchos deciden entrar en la dark web porque en sus países no pueden acceder a determinados medios de comunicación inaccesibles de otra forma, software libre prohibido pese a ser inocuo, libros y contenidos académicos censurados o servicios que protegen la privacidad del usuario.
Requisitos para entrar en la dark web
Para bien y para mal, la dark web es el último rincón que queda de una Internet completamente libre. Para bien, porque permite que ciudadanos perseguidos o víctimas de la censura puedan acceder al mismo contenido que quienes viven en países democráticos. Y, para mal, porque también hay sitio para todo aquello que está prohibido por las autoridades en esos países democráticos por razones obvias.
Así que, dejando a un lado los contenidos ilegales, entrar en la dark web no es necesariamente algo malo. Si te preocupa tu privacidad, es probable que quieras utilizar herramientas legales que se pueden clasificar como parte de la Internet oscura, ya que garantizan que tus comunicaciones sean seguras y no sean visibles por tu proveedor de Internet, las autoridades o un tercero. Y esto nos lleva a la gran pregunta: ¿cómo entrar en la dark web?
Al igual que la Internet visible, la dark web se compone de diferentes servicios accesibles a través de distintos protocolos y tecnologías. No es lo mismo un foro que un blog, una página web, una red social o una plataforma de mensajería instantánea. Y todos estos servicios pueden clasificarse como Internet visible o dark web en función de su grado de cifrado u ocultación. Pero no nos dispersemos.
Las tecnologías o protocolos más conocidos en la dark web son Tor, I2P (Invisible Internet Project), Freenet y ZeroNet. Cada uno hace posible la existencia de redes distribuidas y descentralizadas pensadas para proteger la privacidad y seguridad del usuario. Lo que se haga con ello no es culpa del creador. Y para acceder a estas redes es necesario contar con el software o aplicación adecuados. Para no extendernos demasiado, nos centraremos en la red Tor.
Cómo entrar en la dark web con Tor
Tor es el acrónimo de The Onion Router. En castellano, el enrutador cebolla. El proyecto Tor surgió a finales de 2002 como una red de comunicaciones que funcionaba a través de Internet, pero que garantizaba la privacidad del usuario. En concreto, Tor oculta la dirección IP del dispositivo conectado. Y cifra la conexión para que los datos enviados y recibidos sean más difíciles de interceptar. Lo hace dirigiendo la conexión a través de varios puntos intermedios, como capas de cebolla. Su funcionamiento es similar a la tecnología VPN, pero con alguna que otra diferencia y particularidad.

En la actualidad, entrar en la dark web usando la red Tor es relativamente sencillo. Basta con descargar el navegador oficial, Tor Browser. Gratuito y disponible para Windows, Mac, Linux y Android, está basado en Firefox. E integra el navegador con el programa que hace posible acceder a la red Tor. Así, el usuario solo tiene que preocuparse por buscar direcciones a las que acceder.
Al ser gratuito y de código abierto, además del navegador oficial, podemos encontrar otras aplicaciones para usar Tor. Por ejemplo, el navegador Brave integra Tor. Y para iPhone y iPad, puedes usar aplicaciones como TOR Browser u Onion Browser.
Enlaces para navegar por la Internet oscura con Tor
Una vez tienes el navegador abierto, has de saber que para acceder a contenidos de la red Tor debes introducir enlaces especiales. No son el clásico https://www.google.es. En su lugar, los enlaces Tor acaban en .onion. Por ejemplo, https://duckduckgogg42xjoc72x3sjasowoarfbgcmvfimaftt6twagswzczad.onion.
A continuación, enlazamos varios ejemplos de enlaces Tor populares:
- Buscador genérico Brave: https://search.brave4u7jddbv7cyviptqjc7jusxh72uik7zt6adtckl5f4nwy2v72qd.onion/
- Buscador genérico DuckDuckGo: https://duckduckgogg42xjoc72x3sjasowoarfbgcmvfimaftt6twagswzczad.onion
- BBC News: https://www.bbcnewsd73hkzno2ini43t4gblxvycyac5aw4gnv7t2rccijh7745uqd.onion/
- The Guardian: https://www.guardian2zotagl6tmjucg3lrhxdk4dw3lhbqnkvvkywawy3oqfoprid.onion/
- Deutsche Welle (DW): https://www.dwnewsgngmhlplxy6o2twtfgjnrnjxbegbwqx6wnotdhkzt562tszfid.onion/
- ProtonMail (servicio de correo seguro): https://protonmailrmez3lotccipshtkleegetolb73fuirgj7r4o4vfu7ozyd.onion/
- OnionShare (app para compartir archivos): http://lldan5gahapx5k7iafb3s4ikijc4ni7gx5iywdflkba5y2ezyg6sjgyd.onion
También puedes encontrar enlaces Tor en buscadores especializados en este tipo de enlaces. A diferencia de Brave o DuckDuckGo, los siguientes buscadores muestran enlaces .onion en vez de enlaces “normales”.
- Ahmia: juhanurmihxlp77nkq76byazcldy2hlmovfu2epvl5ankdibsot4csyd.onion
- Torch: http://torchdeeqbseeuhg2by42gkkpnwye7dzs7oo2oql7hikba73gxfiz7yd.onion/
Para terminar, no está de más recordar que si decides entrar en la dark web lo haces por tu cuenta y riesgo. Y que conviene tomar las precauciones que sueles tomar cuando utilizas una aplicación móvil o entras en una página web. No compartas información personal, bancaria, datos personales ni nada que te pueda identificar. La razón de ser de la dark web es el anonimato y la privacidad. Así que toda precaución es poca.