¿Ethereum? ¿Blockchain? ¿Smart contract? Seguro que os suenan… ¿Quieres saber qué son realmente?
Desconozco estadísticas concretas, pero es indudable que cada vez más gente ha oído hablar de la tecnología blockchain. No muchos saben exactamente lo que es o cómo funciona, o bien lo asocia directamente a las criptomonedas, pero cada vez a menos gente se le dibuja un interrogante en la cara cuando contesto a la pregunta de: “¿Y tu a qué te dedicas en Telefónica?”
Dentro de un amplio abanico de tecnologías de blockchain que existen en la actualidad, Ethereum habilita una plataforma confiable y transparente de computación distribuida (como una infraestructura cloud descentralizada que garantiza que nadie es capaz de modificar tu código o tus datos, y que todo va a ser ejecutado, tal y como se definió de inicio).
Y en este contexto, es donde nacen los smart contracts. Un smart contract es una pieza de código que se ejecuta sobre la plataforma de Ethereum. A estos programas se les conoce como contratos inteligentes porque son capaces de facilitar, ejecutar y hacer cumplir una lógica de negocio predefinida y conocida por todas las partes que participan en el proceso. La red blockchain otorga la capa de confianza distribuida, asegurando que las condiciones establecidas en el contrato son ejecutadas de manera objetiva por todos los nodos de la red, sin que nadie pueda alterar su funcionamiento.
A estás alturas del post, te estarás preguntando ¿qué puedo hacer exactamente con un smart contract? Por sí solo no tiene demasiado valor, son el motor que otorga la capa de computación confiable y distribuida a las aplicaciones descentralizadas, conocidas como DApps (Decentralized Applications). Así, una DApp es simplemente una aplicación web que utiliza una librería para interactuar con smart contracts, que a su vez sirven como motor de lógica de negocio.
Se han vertido ríos de tinta sobre cómo blockchain y plataformas como Ethereum van a cambiar el mundo, nuestra forma de ver los negocios y de hacer las cosas. Es indudable que estas tecnologías abren un sinfín de posibilidades, pero también es cierto que hoy por hoy siguen teniendo sus limitaciones. Desde el Centro de Competencia de Blockchain somos conscientes de ello, y estamos trabajando en filtrar todo el “hype”, aplicando las soluciones que existen en la actualidad para obtener resultados a corto plazo en distintas líneas, sin perder de vista la evolución de la tecnología y sus promesas a largo plazo.
¿Quieres construir tu primer smart contract? Estamos en la community de Blockchain ¡Hablemos!