Científicos del Korea Advanced Institute of Science and Technology ha creado un nuevo polímero para extraer fácilmente el oro de la basura electrónica.
A la hora de reciclar la basura electrónica, uno de los frenos es precisamente medioambiental. La mayoría de los procesos conocidos y que son eficaces a nivel industrial son demasiado contaminantes. Aquellos que no lo son tienen el inconveniente de ser demasiado caros. Y si no hay rentabilidad en reciclar no habrá empresas que lo hagan. Por eso el nuevo polímero creado en el Korea Advanced Institute of Science and Technology puede ser una buena idea.
El estudio que han llevado a cabo científicos de este centro ha probado este nuevo polímero como polo de atracción de metales. Y ha resultado que el material tiene una enorme afinidad con el oro. Los investigadores han comprobado que empleando el polímero se gana en efectividad a la hora de extraer el metal precioso de los circuitos electrónicos.
El proceso es el siguiente. Los circuitos integrados de un dispositivo se someten a un tratamiento de ácido para liberar sus materiales. En este punto, el polímero se introduce para reunir todo el oro disuelto en la mezcla. El metal se aloja en los múltiples poros que tiene este nuevo polímero, basado en un compuesto orgánico. Cada uno de estos poros tiene una composición energética que incita al oro a entrar.
Los científicos han llevado a cabo una serie de pruebas con este nuevo polímero y el oro es el elemento con el que mejor funciona. También lo hace con otros metales, pero en menor medida. Por ejemplo, por cada átomo de platino que alojan sus poros se alojarían diez de oro.
La basura electrónica: un problema con el que lidiar
Este nuevo polímero es una forma de extraer solo uno de los componentes que la basura electrónica contiene. Pero lo cierto es que los dispositivos que desechamos están llenos de otros elementos valiosos.
Hay diferentes fórmulas para darle un buen uso a esta basura electrónica. La primera de ellas ni siquiera pasa por extraer los elementos. Consiste en la reutilización o un reciclaje muy primitivo. Es lo que han hecho en algunos lugares, como Togo, donde los dispositivos desechados se usan para construir otros nuevos. Son distintos pero tienen la ventaja de ser low cost.
Es una forma de aprovechar la enorme cantidad de chatarra electrónica que se genera. Sin embargo, la fórmula cada vez más común es la minería urbana. Se trata de extraer los elementos más valiosos a partir de procesos industriales de reducción de la basura. Aquí ya existen diferentes métodos, incluso algunos más atrevidos. Uno de ellos es el volcán artificial que se ha propuesto en Países Bajos. El objetivo es aplicar una altísima temperatura para hacer que todos los materiales colapsen en sus elementos químicos de base.