Las nuevas tecnologías pueden ser un aliado a la hora de mantener la distancia de seguridad en la oficina, en esta vuelta progresiva.
Aunque para un buen número de empresas, el teletrabajo seguirá siendo la norma durante el tiempo en que dure la pandemia, las compañías que decidan volver a las oficinas tendrán que hacerlo bajo unas medidas de seguridad firmes. La distancia social en la oficina será uno de los requisitos básico a cumplir.
Evidentemente se trata de espaciar los puestos de trabajo, hacer turnos o crear zonas separadas. Pero hay algunas fórmulas tecnológicas que también pueden ayudar a mantener la distancia social en la oficina.
Una de estas tecnologías es la monitorización por WiFi. Algunas compañías proporcionan un software adicional para las comunicaciones inalámbricas que permite medir la distancia entre individuos. Es posible desplegar en un mapa cómo de pobladas están las diferentes zonas WiFi. De esta forma se pueden identificar puntos donde haya mucha densidad e intervenir.
La monitorización mediante videocámaras es otra de las posibilidades. Algunas empresas ofrecen sistemas de videovigilancia que incorporan un software capaz de medir la distancia entre las personas. Este método permite igualmente saber cuando dos o más personas se acercan más allá de lo permitido.
Pero también existen dispositivos individuales que pueden servir para mantener esta distancia social en la oficina. Algunos fabricantes de wearable ofrecen productos capaces de enviar alertas o sencillamente emitir un pitido cuando dos empleados se acercan demasiado. Los dispositivos se comunican por tecnología inalámbrica, de manera que miden cuándo están más cerca de lo debido.
Robótica para vigilar la distancia de seguridad
Desde que comenzó la pandemia ha habido varias formas de usar la tecnología para tratar de mantener la distancia social. Se han llegado a utilizar incluso drones para vigilar que esta medida se cumplía. Así lo hicieron en Estados Unidos, donde se ha experimentado con la robótica para este propósito en diferentes ámbitos
La robótica también se ha empleado en Singapur. Allí el perro-robot de Boston Dynamics se usó en parques para hacer cumplir la distancia social. Y es que las máquinas se han revelado como una ayuda repentina para evitar riesgos con las personas. Después de todo, en eso los robots tienen ventaja: no se contagian.