¿Qué mejor forma hay de cuidar de nuestro entorno que posibilitando que se haga de forma autónoma? El pasado año, y tal y como venía sucediendo en cursos anteriores, los altos índices de contaminación hicieron que desde los consistorios de las dos principales ciudades españolas se comenzaran a tomar medidas más estrictas con el fin de paliar el daño al medioambiente, pero parece que cada medida resulta insuficiente para frenar una tendencia preocupante de la que todos somos en mayor o menor medida responsables.
Cortar el tráfico en distintas zonas, reducir el límite de velocidad, o promocionar aún más el transporte público son medidas que, aunque bienintencionadas, requieren de la acción humana para su óptima consecución. Y en este sentido, son muchos los ciudadanos que no toman consciencia de las medidas, en muchos casos tomándolas a la ligera.
Por eso, por su autonomía, es tan relevante la ayuda que puede ofrecer la fotocatálisis a la oxigenación de las ciudades. Pero ¿qué es la fotocatálisis?
La fotocatálisis, que parte del principio natural de descontaminación de la propia naturaleza, es una reacción fotoquímica capaz de tomar los óxidos de nitrógeno que provienen del tráfico, los óxidos de azufre de industrias y los compuestos volátiles de distintos orígenes y transformarlos en sustancias inocuas para los ciudadanos. En definitiva, hablamos de un proceso que ayuda a limpiar el aire de la ciudad. Un paso sostenible hacia la ciudad del futuro, hacia una auténtica smart city.
Con el objetivo de disfrutar de una ciudad más limpia, y que se auto limpie, esta reacción posibilita revestir fachadas con una capa fotocatalítica, del mismo modo que existen pinturas fotocatalíticas que pueden ayudar a una mejor y mayor descontaminación del núcleo urbano.
Pero no son los edificios los únicos en favorecerse de este proceso, también pavimentos o diferentes enclaves urbanos pueden revestirse de esta novedosa y revolucionaria reacción química. Eso sí, cabe destacar que revestimentos o pinturas fotocatalíticas deben estar expuestos a la luz ultravioleta para que el proceso químico pueda llevarse a cabo.
De momento, en España, los casos más notables de implementación de la fotocatálisis los encontramos en Madrid y Barcelona. En la capital, ya disponen en el distrito de Villaverde de unos 60.000 metros cuadrados de pavimento fotocatalítico; mientras que en la ciudad condal, la adaptación ha tenido lugar en la Avenida Diagonal, donde se han colocado unos 25.000 metros cuadrados de acera fotocatalítica.
Aunque la pintura fotocatalítica ya se vende en grandes almacenes y ayuda a que el interior de las casas permanezca limpio durante más tiempo y elimine partículas contaminantes, todavía es un paso muy poco común en el ámbito doméstico; no obstante, ya existe una cierta consciencia de los beneficios de la fotocatálisis en el hogar, limpiando zonas como cocinas, cuartos de baño…
¿Será 2018 el año del despliegue definitivo de la fotocatálisis?